Conducta nociva

Una niña recibe un vaper y varios artículos de fumadores por su primera comunión

Un polémico vídeo muestra cómo la menor abre los regalos mientras los asistentes la vitorean, lazan confeti y celebran el éxito de los presentes

Varios fotogramas del vídeo en el que la niña abre sus regalos de comunión.

Varios fotogramas del vídeo en el que la niña abre sus regalos de comunión. / D.I.

Lucía Soler

La contradicción inunda las redes sociales, un video que alerta sobre la nociva conducta en auge entre los menores alcanza miles de reproducciones.

Un internauta ha compartido en Twitter unas imágenes que captan la ilusión con la que recibe una niña sus esperados pero inadecuados regalos de la primera comunión. La cámara muestra cómo la menor abre dos cajas llenas de obsequios y confeti, mientras sus invitados la vitorean con míticas frases hechas, como: “¿Qué será, qué será?”.

La situación comienza a volverse un disparate cuando la protagonista, entre rosados bolígrafos e infantiles peluches, saca un vaper o cigarrillo electrónico recargable y varios cartuchos consumibles de diferentes sabores. Tal es la cantidad de ejemplares, que un asistente le grita: “Véndelo, véndelo”. El pack de fumador recurrente acaba con un caja de caramelos de menta para camuflar el aliento, ¡qué considerados, tiene de todo!

Aplausos, alabanzas y papelillos de color pastel sobre su cuerpo motivan a la joven a descubrir la siguiente sorpresa. Un iPhone valorado en más de 1.000 euros, regalazo. La niña conmocionada se lleva la mano al pecho y le dice a su madre “¿Esto qué es? ¿Mamá?”, seguidamente empieza a llorar sobre los brazos de la mujer que está a su lado. La icónica escena finaliza con un emotivo abrazo para celebrar el éxito que han tenido los obsequios, mientras los presentes corean entusiasmados: “Oh”.

La publicación ha generado varias interacciones negativas respecto al comportamiento de los familiares, ya que con este gesto no previenen, de hecho, incentivan y normalizan el consumo de sustancias nocivas.

Vapers, la nueva tendencia entre los jóvenes

Cada vez es más habitual ver a adolescentes vepeando. Durante los últimos años, el consumo de cigarrillos electrónicos ha aumentado notablemente, convirtiéndose incluso en una moda. Los llamativos colores, su uso permitido en espacios cerrados, la diversidad de sabores afrutados y el vacío legislativo, son muchos de los incentivos que propician su consumo.

Uno de los mitos populares que ha impulsado la venta de dicho producto es que son inocuos, falacia que varios expertos han desmentido reiteradas veces. El cigarrillo electrónico contiene elementos tóxicos y cancerígenos que perpetúan la conducta adictiva. Recientes investigaciones han demostrado que los ejemplares sin nicotina son tan e incluso mas nocivos que los que no la tienen, según apunta el el doctor Javier Cortés, cardiólogo del Hospital Vithas Medimar.

El hábito ha crecido 25,5 puntos desde 2014 entre los jóvenes de 14 a 18 años, según ha informado la Asociación Española Contra el Cáncer en la Comunidad Valenciana.