El sospechoso del crimen, de 66 años, está en paradero desconocido, y las víctimas son su hermano y hermana y sus cuñados, todos de edades comprendidas entre los 56 y 67 años.

El motivo de los asesinatos parece ser que fue un incremento del alquiler que impuso la hermana al presunto homicida al piso que éste habitaba en Viena, lo que desencadenó su desalojo, tras un año y medio de discusiones relacionadas con una herencia.

El presunto asesino era conocido por la policía porque ya había advertido de su intención de cometer el delito y lo había insinuado a sus familiares.

Parientes de ambos matrimonios descubrieron los cadáveres y avisaron a la policía, que dijo que los crímenes fueron cometidos posiblemente ayer.