La sentencia, que ha sido hecha pública hoy, condena también a Remedios Sánchez a pagar indemnizaciones a las familias de las víctimas que oscilan entre los 19.000 y los 120.000 euros y le absuelve de otro delito de asesinato en grado de tentativa.

Remedios Sánchez intentó durante el juicio dirigir las sospechas de los crímenes hacia una supuesta inquilina suya, una teoría a la que el fiscal respondió asegurando que no había "ni un mínimo indicio" de la existencia de esta persona, y aseguró que se trataba de una "inquilina fantasma".

En la vista, los psiquiatras aseguraron que la acusada no sufría un trastorno de doble personalidad ni cualquier otro tipo de enfermedad psicológica.