Según informaron a Efe fuentes cercanas al caso, los padres de la pequeña llevaron a su hija al servicio de urgencias del hospital porque hacía horas que estaba muy nerviosa, no paraba de llorar y no podía dormir.

Los médicos que atendieron a la menor le practicaron un análisis de orina, que dio positivo en cocaína, por lo que inmediatamente avisaron a la policía.

Ante los agentes, la madre, identificada como E.D.M., admitió que es cocainómana y que había dado de mamar a su hija, por lo que creía que era ella quien la había intoxicado con su propia leche materna, circunstancia que los médicos del centro consideran posible, según las mismas fuentes.

Asimismo, cuando los agentes identificaron al padre de la pequeña, B.E., de 30 años y natural de Guinea, comprobaron que tenía vigente una orden de alejamiento de su pareja por una sentencia en firme por malos tratos, por lo que le detuvieron por quebrantamiento de condena.