Los Mossos d´Esquadra consiguieron liberar ayer a una joven, de 19 años y etnia gitana, que estuvo secuestrada por los familiares de su ex pareja durante dos meses en Centelles, Barcelona. En este tiempo, la joven sufrió violaciones y agresiones, por lo que cuando la encontraron los agentes se encontraba en un estado "deplorable", con el pelo rapado, hematomas en el cuerpo y heridas de arma blanca en las piernas. Los Mossos detuvieron a cinco personas, pertenecientes a un mismo clan familiar, acusadas de retener y agredir a la joven.

Según la investigación policial, fue una disputa familiar el detonante de todo lo sucedido. La joven se fue a vivir voluntariamente a la casa de la familia de su pareja para estar con él, pero al poco tiempo ella decidió terminar la relación y marcharse, algo que fue impedido por los familiares de la joven, también de etnia gitana. En ese momento, comenzaron para la chica dos meses de sufrimiento, pues sus captores la mantenían atada y tan sólo le daban de comer de vez en cuando.

Además, fue agredida y violada durante los dos meses que estuvo retenida como venganza por haber abandonado a su novio, por lo que, cuando los agentes la hallaron se encontraba en estado "deplorable", según indicaron los Mossos d'Esquadra, con el pelo rapado, hematomas por todo el cuerpo, con heridas de arma blanca en las piernas, marcas de haber sido golpeada con una cadena y no se podía mover . Por ello, en cuanto la encontraron, los agentes la trasladaron al Hospital de Vic, donde se recupera de la desnutrición y las lesiones sufridas.

Según informó la policía catalana, los captores de la joven, tres hombres y dos mujeres, la mantenían oculta en una caseta de transformadores de luz abandonada, de 2,5 por tres metros, situada en un campamento gitano ubicado en una zona boscosa cerca del cementerio de Centelles (Osona), en Barcelona.

Cinco detenidos Finalmente, los agentes pudieron dar con el escondite donde se encontraba después de iniciar una búsqueda por la zona y localizar a cuatro personas dirigiéndose hacia allí. A su llegada, los Mossos encontraron a la joven tapada con una manta y en muy mal estado, acompañada de otra persona.

Así, los agentes detuvieron a cinco personas: Juan E.G., de 25 años y vecino de Manresa (Barcelona); Juan Gabriel B.I., de 18 y con domicilio en Palau-Solità i Plegamans (Barcelona); Pascual E.J., de 20 y de La Garriga (Barcelona); Jessica G.V., de 18 años y vecina de Olost (Barcelona); y Adelina J.A., de 49 años y también vecina de Manresa.

A todos ellos se les imputan los delitos de detención ilegal, lesiones, omisión del deber de socorro, trato degradante, amenazas y coacciones, mientras que a Pascual E.J. también se le atribuye el delito de agresión sexual.