El hombre, vecino de la también localidad cántabra de Muriedas, falleció en la tarde de ayer mientras se bañaba en la piscina del cámping, donde se encontraba como monitor de un grupo de jóvenes con minusvalías.

Las primeras investigaciones apuntan a la asfixia como posible causa de la muerte.

El cadáver del hombre fue trasladado al Hospital Sierrallana, en el municipio cántabro de Torrelavega, donde se le realizará la autopsia.