Para hacer las transferencias obtenían los datos a través del 'phising', una modalidad de estafa por Internet.

En total han sido detenidas doce personas, entre los encargados del 'phising', los que conseguían las numeraciones de las tarjetas, los falsificadores del 'plástico', quienes transferían las cantidades y los que las recibían.

En las localidades madrileñas de Alcorcón y Fuenlabrada se han registrado dos talleres de falsificación de tarjetas y otros dos de documentos. La banda estaba repartida entre varios grupos, de forma que la detención de alguno de sus miembros no impedía que el resto siguiese 'trabajando'.

La red tenía ramificaciones en el extranjero, ya que los proveedores de numeraciones enviaban la información desde distintos países europeos, incluida Rumanía. Por esta razón, los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía española han contado con la colaboración de sus colegas rumanos.

Una vez obtenidos los datos bancarios por Internet, transferían fondos a otras que habían abierto previamente otras personas a cambio de 500 euros. Hecha la transferencia, nunca superior a 3.000 euros, otros miembros de la banda retiraban inmediatamente el dinero en los cajeros automáticos utilizando las tarjetas clonadas.