Fuentes de la policía local informaron que la mujer sufrió un desvanecimiento al apretarle el agresor el cuello de manera intensa, lo que le salvó la vida, ya que éste creyó que había muerto.

Según fuentes de la Policía Local, agentes del cuerpo detuvieron al boliviano D.J.I.J., de 20 años, quién había llamado con su teléfono móvil desde la calle, en la avenida Ciudad de Almería de Murcia, para autoinculparse de un supuesto homicidio, donde fue detenido.

Posteriormente, los agentes acudieron al barrio de San Andrés, donde se encuentra la vivienda de la víctima, para comprobar los hechos que había confesado el agresor, encontrándose con sorpresa que la chica, también boliviana, se encontraba viva.

La mujer, que no necesitó ser trasladada a un centro sanitario, corroboró a los agentes que su novio le había intentado estrangular con ambas manos y que desconocía lo que ocurrió después, ya que quedó inconsciente.

Cada uno vivía en pisos diferentes de la ciudad y no convivían juntos, y se desconoce el motivo de la agresión, cuyos detalles están siendo investigados por el grupo de homicidios de la Policía Nacional.

Un portavoz policial dijo a Efe que "menos mal que el agresor se equivocó y se marchó, porque si no ella estaría muerta", ya que si la chica se hubiera resistido en vez de desvanecerse, probablemente el agresor hubiera continuado apretando hasta acabar con su vida.