Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, en diciembre de 2006 los dos hombres y un tercero -cuya identidad se desconoce- se dirigieron a la sede de la entidad financiera, uno de ellos, E.R.V.V., con un mechero de gas con forma de pistola, y N.D.R. con una pistola semiautomática, y ambos requirieron a los empleados el dinero.

El primero de los asaltantes introdujo el botín en una mochila y, junto a su compañero, se dieron a la fuga seguidos por dos personas que estaban en el banco.

En un forcejeo uno de los perseguidores sufrió un corte en un dedo y una distensión en un muslo.

Uno de los asaltantes fue detenido por agentes de la Policía Nacional, que recuperaron el dinero robado, aunque uno fue golpeado en la sien.

Por su parte, el otro, N.D.R., propinó un puñetazo en el labio a un guardia civil, que esquivó un disparo efectuado por el atracador, quien volvió a intentar hacerlo, pero se le encasquilló el arma, situación que aprovechó el agente para detenerlo.