Las mismas fuentes señalaron que ambos se encuentran en buen estado de salud aunque exhaustos y cansado.

El helicóptero, que recogió primero a Simon Kehrer y después a Walter Nones, les trasladó al campo base donde ambos esperan a ser llevados a un hospital de una ciudad próxima.

Nones y Kehrer quedaron aislados en la montaña el pasado 16 de julio, después de que su guía, Karl Unterkircher, falleciera al caer por una hendidura.

Los dos alpinistas, que habían conseguido contactar con el campo base gracias a su teléfono por satélite, explicaron que se veían obligados a continuar con su ascensión tras perder a Unterkircher para llegar a una vía adecuada para el descenso.

El lunes los equipos de rescate les lanzaron víveres y esquís para que pudieran comenzar su descenso y llegar así a una altura a la que el helicóptero pudiera acceder.

Nanga Parbat es la novena montaña más alta del mundo con una altura de 8.126 metros.

Considerada como una meta muy peligrosa, el primero que llegó a su cima fue el alemán German Buhl en 1953.