Detienen a cinco jóvenes por robar 37 videojuegos en Jaén

La Guardia Civil detuvo en Valenzuela (Córdoba) a cinco jóvenes que ocultaban bajo los asientos de los vehículos en los que viajaban 37 videojuegos que habían robado en unos grandes almacenes de Jaén y que fueron valorados en más de 2.000 euros.

Según informó ayer el Instituto Armado en una nota de prensa, estas personas fueron identificadas como V.T., de 34 años, T.M.R., de 28, F.G., de 29, I.D.P., de 21, y S.M.P., de 32, todos ellos de nacionalidad rumana y residentes en Málaga.

La investigación de la Guardia Civil determinó que estos cinco jóvenes forman parte de un grupo estructurado con sede en Torremolinos, dedicado a la comisión de robos de este tipo.

La detención se produjo en un punto de verificación de personas y vehículos establecido en una de las carreteras de acceso a Valenzuela, cuando los agentes observaron un Volkswagen Golf y un Renault Clío que les resultaron sospechosos y decidieron pararlos.

Tras identificar a todos sus ocupantes, la Guardia Civil efectuó un registro superficial de los dos turismos y localizó bajo sus asientos tres bolsos que contenían gran cantidad de videojuegos con la etiqueta de un conocido centro comercial y las carcasas de seguridad forzadas.

Además, se hallaron dos walkie-talkies y varias herramientas que podían haberse utilizado para forzar las carcasas de seguridad.

Ante este hallazgo, la Guardia Civil pidió a los ocupantes de los vehículos que acreditasen la legítima procedencia de los videojuegos. Al no hacerlo ninguno de ellos, los agentes detuvieron a estas cinco personas e intervinieron cautelarmente los videojuegos.

Tras averiguar que esa misma mañana se había producido un hurto en un gran almacén de Jaén y después de que los responsables de los grandes almacenes confirmaran la presencia de esas cinco personas en su establecimiento, la Guardia Civil trasladó a los detenidos a sus dependencias de Baena para la instrucción de diligencias.

Las cámaras de seguridad de los grandes almacenes mostraron que los detenidos se distribuyeron por todo el establecimiento, sustrajeron los videojuegos y se fugaron. Durante su paso por el establecimiento, permanecieron en contacto a través de los walkie-talkies para avisarse si detectaban la presencia de personal de seguridad.