Una fuerte tormenta que afecta desde ayer a los estados sureños estadounidenses de Tennessee, Misisipi y Georgia se ha cobrado hasta el momento la vida de al menos 15 personas y ha provocado ya inundaciones en Atlanta, la capital de Georgia.

La intensa lluvia y las inundaciones provocaron el pasado domingo la muerte de once personas en Tennessee y obligó a cerrar carreteras y a evacuar a miles de personas. Otras cuatro personas murieron en el estado de Misisipi, según informó a lo largo del día de ayer la cadena CNN.

Vuelos Fuentes oficiales aseguraron que la tormenta penetró ayer en Georgia y ocasionó numerosos retrasos en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta. Igualmente, las mismas fuentes apuntaron que los fallecieron perecieron ahogados en sus propias viviendas o en sus coches, atrapados por las riadas, según explicó un representante del Ayuntamiento de Nashville. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) emitió una alerta para la región en la que insta a los ciudadanos a no utilizar los vehículos e incluye también ciertas zonas del sur de indiana.

Los problemas comenzaron el pasado sábado, cuando cinco personas murieron en Tennessee como consecuencia de las inundaciones provocadas por las intensas lluvias de los últimos días. Cientos de personas tuvieron que ser evacuadas de sus casas por los servicios de emergencias. Los cinco fallecidos que se registraron ese día pertenecían a cuatro condados del estado, pero las causas exactas de la muerte aún están por determinar, según informó a la cadena NBC el portavoz de los servicios de Emergencia de Tennessee, Jeremy Heidt.