El menor de 16 años que fue detenido ayer por el homicidio de su madre, a la que asestó varias cuchilladas tras una discusión en el domicilio familiar en Zaragoza, informó a sus amigos del crimen a través de un mensaje de Whatsapp en el que decía "He matado a mi madre. Adiós a esta vida".

Por su parte, la titular del Juzgado de Menores número 1 de Zaragoza ha acordado el internamiento en régimen cerrado del menor.

La juez encargada del caso ha acordado, además, decretar secreto de sumario sobre las investigaciones durante un periodo prorrogable de un mes, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) en un comunicado.

Fuentes policiales han confirmado a Efe que el origen de la agresión fue una violenta discusión del presunto homicida, de 16 años, con su madre por el régimen de custodia compartida que había pactado con el padre y la forma en la que se desarrollaba el acuerdo.

Según estas fuentes, después de informar a través de su Whatsapp, el joven llamó a su padre, que fue quien alertó de los hechos al servicio de emergencias del 112, desde donde se realizó el aviso a la Policía.

Unos minutos antes, el menor se había comunicado con sus amigos a través de la referida red de comunicación social para móviles con el fin de advertirles de que le iban a "ver en las noticias".

El adolescente fue conducido a dependencias policiales para ser puesto a disposición de la fiscalía antes de ser enviado a una residencia de custodia de menores ubicada en Juslibol, cerca de la capital aragonesa.

El menor, nacido en la India, fue adoptado a los 4 años por sus padres y trasladado al domicilio familiar en la calle Sainz de Varanda de Zaragoza, en una zona residencial acomodada.

El joven, hijo único, cursaba sus estudios de Secundaria en la capital aragonesa y practicaba balonmano, deporte en el que destacaba.

Al parecer, el menor permanecía en el domicilio familiar de forma habitual y eran los padres quienes se turnaban para vivir con él en la casa.

El crimen se ha convertido en uno de los principales temas de conversación en el colegio zaragozano donde cursaba sus estudios.

Según fuentes judiciales, el menor podría ser castigado con una pena de internamiento en régimen cerrado de hasta ocho años de duración, medida, sin embargo, susceptible de ser modificada, un año después de su inicio.