Un conductor de unos 60 años se llevó ayer un buen susto al confundir la entrada al aparcamiento del hospital de la localidad alicantina de Dénia. Se pasó de la rampa y creyó que junto a la puerta principal del centro sanitario había otro acceso. Y lo había. Pero peatonal y de escaleras. Cuando el conductor se dio cuenta, su coche ya estaba medio colgado de las escaleras.

Los numerosos usuarios del hospital que en ese momento entraban o salían a pie se quedaron pasmados. Primero se asustaron al ver cómo el conductor, decidido, se colaba con su coche escaleras abajo. Y luego se quedaron asombrados ante una imagen del todo inusual. El coche quedó suspendido. Su dueño salió como pudo y no acertaba a explicar su error. No resultó herido. El percance ocurrió pasadas las 12.00 horas.