El sospechoso de haber raptado hace nueve años al niño Yéremi Vargas en Vecindario (Gran Canaria), Antonio O.B., conocido como "El Rubio", se ha negado hoy a declarar ante el juez que lleva el caso y se ha opuesto a que le tomen el ADN, ha informado el abogado de la familia del menor.

"El Rubio" comparecía hoy por primera vez ante el juez de Instrucción número 2 de San Bartolomé de Tirajana, después de que la Guardia Civil encontrara una serie de indicios contra él que podían señalarlo como el autor de una de las desapariciones de menores que mayor repercusión han tenido en toda España en los últimos años.

Antonio O.B. llevó hace unos días a Gran Canaria desde la prisión de Algeciras (Cádiz), donde estaba recluido a la espera de que lo juzguen a finales de año en la Audiencia de Las Palmas por la agresión sexual que sufrió otro menor en 2012 en el municipio de Santa Lucía de Tirajana, el mismo donde residía Yéremi.

El equipo de la Guardia Civil que se ha ocupado del caso en estos nueve años sin Yéremi sospecha de "El Rubio" por varios indicios, como el hecho de que era el propietario del coche que fue visto cerca del solar donde jugaba el niño aquel día o la circunstancia de que residía relativamente cerca de la familia.

También ha observado algunos paralelismos entre el delito de 2012 por los que va a ser juzgado dentro de unos meses (la agresión sexual a otro menor en el mismo municipio) y cuenta con manifestaciones que Antonio O.B. ha realizado en prisión, alardeando de que sabe lo que le pasó al niño de Vecindario.

Sin embargo, "El Rubio" se negó a decir nada ante los agentes cuando estos le interrogaron en la prisión de Algeciras: ni se confesó autor de los hechos, ni dijo quién se llevó a Yéremi.

Por eso había suscitado tanta expectación su primera declaración ante el juez que se ocupa del caso. Sin embargo, su comparecencia ha sido muy breve, porque de nuevo se ha acogido a su derecho de guardar silencio e, incluso, se ha negado a dar una muestra de ADN.

"Han sido apenas 10 minutos", ha señalado el letrado Pedro Suárez, que ha asistido al interrogatorio en representación de la familia del niño de Vecindario, mientras el padrastro del menor, Jonatan Guisado, aguardaba a las puertas de los juzgados.

La familia espera que se practiquen nuevas pruebas y que el juez ordene que se analice el ADN de "El Rubio" por si su rastro genético puede arrojar alguna luz al caso, ha explicado el letrado.

Antonio O.B. se encuentra todavía en los calabozos de los Juzgados de San Bartolomé de Tirajana, pendiente de que las fuerzas de seguridad lo conduzcan de regreso a la prisión de Las Palmas II, en la localidad de Juan Grande, en el sur de la isla.

El padrastro del niño Yéremi Vargas ha manifestado a los periodistas que la familia está convencida de que fue Antonio O.B. quien se llevó al niño. "Seguro, segurísimo", ha enfatizado.

Jonatan Guisado ha explicado al respecto que los parientes de Yéremi han recibido información de la Guardia Civil sobre el curso de las investigaciones que no pueden revelar todavía, porque el caso sigue bajo secreto de sumario.

Tras comprobar que "El Rubio" se negaba a hablar ante el juez, como ya hizo hace unas semanas con los agentes de la Unidad Central Operativa, Guisado ha reconocido que esperaban que esto ocurriera.

El padrastro de Yéremi atribuye ese silencio al carácter de Antonio O.B., al que considera "una persona mezquina y sin escrúpulos", pero "no un enfermo". "Es una persona muy cuerda y muy inteligente", ha apostillado.