Un cazador ha matado hoy en un coto de caza de Aspa (Lleida) a dos agentes rurales a los que ha disparado a la cabeza después de que estos le requirieran el permiso de armas de la escopeta de cartuchos que llevaba, que no tenía vigente y que estaba registrada a nombre de otro titular.

El cazador, de 28 años y vecino de la localidad barcelonesa de Vacarisses, se ha autoinculpado después de cometer el doble homicidio ante los Mossos d'Esquadra, en una llamada al 112 de emergencias.

Tras desplazarse hasta el lugar y comprobar la veracidad de los hechos, el cazador ha sido detenido y conducido a la comisaría de Lleida.

El doble homicidio ha causado consternación en el Cuerpo de Agentes Rurales de la Generalitat, que en sus 30 años de existencia nunca había vivido una tragedia como la de hoy, lo que ha llevado a numerosas personalidades a expresar su pésame y su apoyo a estos profesionales, entre ellos el del Rey, el presidente de la Generalitat y el Síndic de Greuges, así como el sindicato CCOO, al que las víctimas pertenecían.

La consellera de Agricultura, departamento del que depende el Cuerpo de Agentes Rurales y al que su titular Meritxell Serret ha elogiado por hacer "un servicio inestimable al territorio", ha informado en rueda de prensa de que los agentes fallecidos son Francesc Xavier Ribes, de 43 años, padre de un niño de 10 años, y David Iglesias, de 39 años y padre de una niña de 7.

El conseller de Interior, Jordi Jané, ha explicado que el cazador no tenía el permiso vigente de tipo E, que le autorizaría a usar la escopeta Benelli de calibre 12 con la que ha matado a los dos agentes, aunque sí tenía autorización para usar un rifle de su propiedad.

Según ha explicado Jané, "estamos en un supuesto en que unos agentes rurales hacían su labor de inspección de requerir si esa persona llevaba el permiso necesario para utilizar el arma, no lo tenía, y reacciona de una manera violenta, homicida, y mata a los dos agentes rurales".

"Los disparos iban dirigidos a la cabeza de los agentes", ha precisado Jané, que ha indicado que el cazador probablemente utilizó los tres cartuchos que puede disparar de forma consecutiva la escopeta.

"Todo nos hace pensar en una intencionalidad clarísima, no diríamos una premeditación, ante la situación en la que se encuentra" el cazador, que "actúa con violencia, fuera de sí, y personas que actúan así, a las que se les va el gatillo con tanta facilidad, no pueden tener un arma", ha subrayado Jané.

En el momento en que ha matado a los agentes, en un campo de olivos, el cazador se encontraba solo y no había testigos de su acción, aunque por la zona había otros cazadores que al conocer los hechos le han instado a llamar al número de emergencias 112 y confesar el crimen.

El conseller ha indicado que se está investigando cómo es posible que el homicida dispusiera aún de esta escopeta de tipo E, que había sido suya anteriormente, pero que al parecer había vendido al no renovar el permiso para usarla, y que tenía en estos momentos otro titular.

El cazador había tenido anteriormente la licencia de tipo E que le autorizaba a usar la escopeta de cartuchos que llevaba hoy, que había sido suya pero que en la actualidad estaba registrada a nombre de otro titular tras una aparente venta.

El conseller ha detallado además que el cazador tenía "otras armas que previamente habían sido autorizadas, pero que estaban fuera de servicio, no activas".

"La concesión de los permisos y su renovación es competencia de la Guardia Civil, que tendrá que hacer una investigación interna de los precedentes de esta persona, sobre quién era el titular del arma y analizar cómo están los protocolos en estos supuestos y cómo se aplican", ha indicado también Jané.

El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha avanzado hoy en este sentido que analizará "los criterios y las formas" utilizadas por la Guardia Civil para conceder permisos de armas.

El detenido, que se encuentra en la Comisaría de los Mossos de Lleida, pasará seguramente el lunes a disposición judicial.