La madre de un alumno de siete años fue detenida el pasado lunes por la mañana tras agredir a un profesor de Primaria de un colegio público del barrio valenciano de Benicalap, a su director y a la jefa de estudios del centro. La mujer, de 32 años y nacionalidad cubana, había acudido días antes a un comisaría de policía para denunciar al docente, a quien acusa de llevarse a su hijo a su domicilio y de haberle ofrecido "un polvo de color blanco". No obstante, optó por no esperar a la evolución de las investigaciones y aprovechando la entrada al colegio de los alumnos, a las 9.00 horas, se coló en el patio y arremetió a golpes contra el profesor.

El director del centro escolar, quien también resultó herido al tratar de mediar en defensa de su compañero, aseguró ayer que la agresión se produjo sin mediar palabra alguna previa. Junto a la madre, detenida por la policía, iba un hombre, quien también participó en la agresión a los tres docentes, aunque éste huyó del lugar antes de la llegada de los agentes. Como consecuencia de la paliza el profesor perdió el conocimiento y tuvo que ser evacuado en ambulancia al Hospital Clínico de València, al igual que el director, quien sufrió un golpe en la cara. La jefa de estudios no requirió ser trasladada, aunque la arrestada también le arrancó varios mechones de pelo, según relataron testigos de lo ocurrido.

En el hospital los médicos le realizaron al docente un TAC, para descartar daños internos en la cabeza. Desde entonces el profesor agredido se encuentra de baja, como así confirmó el director del centro.

"Recibí una paliza y me llevaron a urgencias, todavía estoy consternado por todo esto", explicaba el docente, quien asegura que no se explica los motivos por los que le agredió la madre de un alumno suyo. "Se me quedó mirando y acto seguido noté un puñetazo en la cara, me quedé bloqueado y solo escuché: ´A mi hijo lo respetas´", recuerda. "Con ella iba otro hombre que yo no había visto nunca", apunta.

Según la versión dada por la detenida, su hijo, de siete años, llevaba días triste y no quería ir al colegio. Cuando ésta le preguntó sobre lo que le ocurría, el menor rompió a llorar y le contó que su profesor le había agredido con un cinturón y le había atado las manos. Además, le dijo que lo había sacado del colegio y se lo había llevado a su casa, donde le dio "un polvo blanco" para que lo oliera.

Respecto a estas graves acusaciones el profesor agredido sostiene que son "totalmente falsas". "Nunca he tenido problemas con ella ni con su hijo", remarca. Por su parte, el director del centro considera que es muy difícil, prácticamente imposible, que un profesor pueda sacar a un alumno del colegio en horario de clases.

En todo caso, la dirección ya ha puesto en conocimiento de la Inspección Educativa estos hechos para que se abra una investigación. "La prioridad son los niños, si yo tengo la más mínima duda de que se han producido abusos lo voy a comunicar y denunciar de inmediato", aclaró el director.

El menor ha sido sometido a una prueba toxicológica para saber si ha consumido algún tipo de sustancia estupefaciente y, según ha podido saber este periódico, no se han detectado indicios de sustancia alguna. Las investigaciones continúan abiertas para el total esclarecimiento de los hechos.