La Audiencia de Lleida ha archivado la causa a los padres de Nadia porque no ha quedado "mínimamente justificado" que cometieran el delito de pornografía infantil y exhibicionismo por los que un juez acordó enviarles a juicio, a raíz de las fotos en las que aparecían practicando sexo junto a la menor.

En un auto, que no se puede recurrir, la sección primera de la Audiencia de Lleida revoca la decisión del titular del juzgado de instrucción número 1 de La Seu d'Urgell (Lleida) y acuerda el sobreseimiento de la pieza por pornografía y exhibicionismo abierto a los padres de Nadia, que tienen otro procedimiento por la supuesta estafa con los donativos que recogían para tratarla de una enfermedad rara.

Según el escrito al cual ha tenido acceso Efe, el juez no considera probado que los padres mantuvieran relaciones sexuales mientras la niña estuviera despierta, pese a ejecutarlas en la misma cama donde dormía la menor.

En este sentido, además, el juez da por válida la versión de los padres al asegurar que la niña estaba dormida mientras practicaban sexo y, para ello, se apoya en la hora en las que las fotografías fueron tomadas (alrededor de la medianoche).

En relación a la decena de imágenes encontradas en el ordenador de los padres en las que se podía ver a la menor desnuda y en diferentes poses, el juez cree que "difícilmente se puede afirmar con rotundidad que tengan un inequívoco contenido sexual".

Además, explica el escrito de la Audiencia, esas fotografías se encontraron en un archivo junto con otras imágenes de la niña con sarpullidos o erupciones cutáneas, "corroborando" una vez más la versión de los padres que afirmaron que las fotografías se tomaron "con fines médicos".

Finalmente, el juez se apoya en la no difusión de las fotografías, por lo que "en ningún caso se utilizaron fuera del ámbito familiar".

Contra los padres de Nadia, que residían en Fígols i Alinyà (Lleida), hay otra causa abierta por un presunto delito de estafa por el que el padre está en prisión preventiva sin fianza hasta que se celebre el juicio, y la madre, que se encuentra en libertad, perdió la patria potestad de la pequeña.

Los padres iniciaron varias campañas para recaudar fondos para sufragar los gastos e investigar sobre la supuesta enfermedad rara que sufría Nadia.

Según la acusación, los padres de la menor, que se investiga si realmente sufría una enfermedad rara, gastaron en fines particulares ajenos al tratamiento de Nadia al menos 600.000 de los 918.000 euros que recaudaron en donativos para la niña desde 2008. Actualmente, Nadia reside en Mallorca con su tía materna.