Una cabeza de guepardo disecada en muy mal estado de conservación ha aparecido en las rocas de Cala Bóquer, en el municipio de Pollença, en Mallorca. El hallazgo, publicado en la cuenta de Twitter de Margalida Capellà, ex diputada de Més per Mallorca y profesora de la Universitat de les Illes Balears, se produjo el 23 de mayo y fue documentado con la fotografía que ilustra esta información.

Al parecer la cabeza disecada del felino, un trofeo de caza, fue arrojada al mar y la corriente la arrastró hasta la idílica cala, una de las más expuestas a los vientos de Tramuntana de la isla, a la que solo se puede acceder a pie, tras realizar una pequeña excursión de tres kilómetros y 35 minutos de duración por la finca privada del mismo nombre, o en barco.

Pese a su habitual imagen de rápido y hábil cazador dentro de los grandes felinos, el guepardo está en peligro de extinción y se estima que solo existen ya 7.000 ejemplares en todo el mundo, según el dato que publicó el New York Times el 6 de enero de 2007. Sus principales enemigos son la caza furtiva, para comercializar con su carne o convertir a los cachorros en mascotas, y la falta de protección de tres cuartos del territorio donde vive en África y Asia.