Un turista norteamericano resultó herido por la agresión de unos manteros este miércoles por la noche en Plaza Catalunya de Barcelona, según han informados fuentes policiales.

El Ayuntamiento de Barcelona ha confirmado que consta una pelea ente un turista y un vendedor ambulante, que el turista fue trasladado a un centro hospitalario y que los Mossos y la Guardia Urbana han abierto una investigación.

Los Mossos d'Esquadra han informado de que el turista resultó herido a raíz de la agresión de los manteros cuando intercedía en una discusión entre turistas y vendedores ambulantes sobre las 21:30 en Plaza Catalunya.

La Policía catalana, que está haciendo las gestiones para encontrar al turista y que denuncie la agresión, ha indicado que desconoce el alcance de la agresión y que de momento no hay ningún detenido.

El turista fue atendido en el lugar de los hechos por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), que ha indicado que lo trasladó en estado menos grave al Hospital Clínic, de donde ya ha sido dado de alta, según los Mossos.

Según ha explicado a Efe Eugenio Zambrano, portavoz del sindicato CSIF en la Guardia Urbana, el turista estaba defendiendo a una mujer que estaba siendo increpada por vendedores del 'top manta' cuando otro mantero "le golpeó con la hebilla de un cinturón a modo de látigo" y "le cortó la femoral", con lo que le causó "una herida profunda de sangrado arterial de pronóstico desconocido".

El policía ha explicado que el turista, que es norteamericano, había intentado mediar entre una mujer que había recriminado a los manteros que no podía pasar con un carrito de bebé dado que había un bazar en el suelo y los manteros la increpaban.

Zambrano ha denunciado que la Guardia Urbana es receptora de "la frustración que tienen los ciudadanos ante la invasión del espacio público" que hacen los vendedores ilegales en Barcelona y por las agresiones crecientes de los manteros hacia la policía y los ciudadanos, que ha asegurado que no se denuncian "por miedo a represalias".

El dirigente sindical ha culpado a la alcaldesa Ada Colau de la situación por "respaldar" a los vendedores ilegales y por incentivar económicamente a los agentes de la Guardia Urbana para que trasladen sus vacaciones, como hicieron los alcaldes Hereu y Trias, para que haya suficientes efectivos durante los meses de verano.