Un hombre que acababa de salir de prisión por agresión sexual intentó degollar este miércoles en Valencia, en plena calle a una joven a la que ni siquiera conocía para, según confesó más tarde, emular una película porno en la que un depredador sexual violaba y mataba a una joven "para ver qué se sentía". El agresor fue detenido minutos más tarde cuando charlaba tranquilamente con una pareja en una calle próxima al lugar del ataque. La vida de la joven no corre peligro.

Los hechos sucedieron a las 23.00 horas de este martes en la mediana ajardinada de la Gran Vía Fernando el Católico. La joven, de 23 años, caminaba por esa zona cuando, de manera sorpresiva, el ahora arrestado la agarró por detrás, la inmovilizó y le clavó un cúter en el cuello, muy cerca de la tráquea, y le realizó un corte hasta la base de la mandíbula. Pese a ello, la joven se zafó de su atacante y salió corriendo, después de lo cual el hombre cambió el rumbo de sus pasos y se alejó caminando en otra dirección.

Fue una testigo quien alertó a la Policía Nacional, que envió varios coches patrulla al lugar. Mientras algunos agentes asistían a la víctima a la espera de la ambulancia -en un principio se temió por su vida-, otros emprendieron la búsqueda del sospechoso gracias a la descripción facilitada por la testigo.

Apenas unos minutos después, una patrulla encontró al sospechoso, hablando tranquilamente con una pareja, en una calle cercana a la Gran Vía. Tras identificarle y comprobar que se trataba del presunto agresor, lo detuvieron. No sólo no lo negó, sino que además matizó que lo había hecho porque había visto recientemente una película pornográfica en la que el protagonista violaba y mataba a una desconocida en la calle, y que su intención era imitarle "para ver qué se sentía".

El presunto agresor, David F. L., de 35 años, ha salido recientemente de prisión, tras cumplir condena por agresión sexual y lesiones por un ataque violento a una chica en el antiguo cauce del Turia cometido en 2006 y por el que fue condenado un año más tarde a 18 años de prisión.