El dueño de la finca donde murió Julen, el pequeño de dos años que cayó a un pozo en Totalán , señala a los miembros de las labores de rescate como posibles causantes de la muerte del niño. El abogado de David Serrano ha presentado este miércoles un informe técnico en el que se trata de demostrar que Julen no murió por el golpe sufrido en su caída.

En el escrito, presentado en el Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga, se defiende que la piqueta usada para medir la profundidad del tapón y romperlo pudo ser lo que ocasionara la muerte del pequeño. Según dicho informe, al extraer la piqueta de un metro de longitud y siete kilogramos de peso por última vez, en torno a las 21:00 horas del día en el que desapareció Julen, se recogieron del extremo de ella ocho pelos del menor, tres de ellos con raíz.

La nueva teoría contradice la versión defendida hasta el momento. Y es que, después del rescate del cuerpo de Julen, se dijo que el pequeño falleció a consecuencia de los politraumatismos causados por la caída libre de 73 metros de altura.

Declaran los senderistas que paseaban cuando Julen cayó al pozo

Los tres senderistas que paseaban por la zona del Dolmen de la Corona en Totalán (Málaga) el pasado 13 de enero y que ayudaron a los padres de Julen después de que el pequeño de 2 años cayera en el pozo, han declarado este miércoles como testigos ante la jueza instructora del caso.

Los senderistas, que no han hablado con la prensa, han llegado a la Ciudad de la Justicia de Málaga a las 10.18 horas para, minutos después, prestar ante la jueza declaración, que ha concluido poco antes del medodía.

Se trata de dos hombres y una mujer de mediana edad que se encontraban en las inmediaciones del pozo en la finca de Totalán y que acudieron a auxiliar a los padres del niño tras su caída.

Antes de la llegada de los senderistas al Juzgado, la abogada de los progenitores de Julen, Antonia Barba, ha afirmado a los periodistas que la declaración de estos testigos era tan importante como todas las demás para poder esclarecer los hechos.

Por su parte, Juan Martínez, abogado del dueño de la finca en la que se estaba el pozo, ha explicado a los periodistas que la declaración de estos tres testigos ha sido una diligencia "como cualquier otra".

La instructora del caso ha citado a una docena de testigos, entre los que figuran, el próximo 12 de marzo, el pocero y el operario que hizo la zanja posterior al sondeo en la finca.

El cuerpo sin vida de Julen fue encontrado la madrugada del 26 de enero, tras trece días de búsqueda después de que cayera al pozo de unos 25 centímetros de diámetro y más de 70 metros de profundidad.