Varios cientos de vecinos de El Pozo del Tío Raimundo, en el distrito madrileño de Puente de Vallecas, donde murió apuñalado un hombre, han vuelto a concentrarse este miércoles frente a la casa del presunto asesino, acordonada por más de una treintena de antidisturbios que han cargado contra los manifestantes.

Por tercer día consecutivo, cientos de personas han acudido a las 19.00 horas a la calle Esteban Carros para repudiar la muerte de Paco, un hombre de 64 años muy conocido y querido en el barrio, apuñalado el pasado domingo tras una discusión.

La Policía continúa investigando el crimen y buscando al presunto culpable, que está identificado pero que no ha sido encontrado en su domicilio desde el domingo.

La tensión en la zona ha ido en aumento, por lo que la Policía Municipal ha requerido de la presencia de los efectivos de la Unidad de Intervención Policial (UIP), los antidisturbios, cuando los concentrados han querido aproximarse a la vivienda del que consideran autor del crimen.

Algunos de los concentrados han comenzado a lanzar objetos contra los agentes, lo que ha provocado una carga policial. Al menos un manifestante ha resultado herido en la cabeza, según ha podido comprobar EFE.

Ayer los efectivos policiales evitaron que los congregados en la zona accedieran a la vivienda del que consideran el presunto asesino de Paco, que murió al sufrir una herida por arma blanca en el cuello durante una pelea, en la que también resultaron heridos leves dos hermanos del fallecido y un sobrino.