Los Mossos d'Esquadra han desalojado este martes a 126 activistas ecologistas que han ocupado durante 12 horas un matadero de cerdos en Riudellots de la Selva (Girona) en protesta contra el sacrificio animal, para lo que se han encadenado en hilera en el interior del matadero.

Los ecologistas han entrado en torno a las 2 ó 3 de la madrugada de este martes y diversas dotaciones de los Mossos sido alertadas y han acudido a mediar con el grupo, que no ha accedido a salir de las instalaciones, ha informado la policía catalana a Europa Press.

Los agentes, que han identificado a todos los activistas, han procedido al desalojo a las 10 horas y el matadero ha podido comenzar su actividad a las 13.30.

La policía catalana ha detenido a dos de ellos por atentado a agentes de la autoridad y resistencia activa, y ha explicado que muchos pertenecían a una organización animalista y eran de procedencia española, francesa, belga, rumana, alemana, suiza e italiana.

"Entrada ilegal"

La Conselleria de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat ha condenado la "entrada ilegal" de este grupo de activistas y ha asegurado que estudiará acciones legales contra el grupo de personas "que han accedido con violencia" al matadero, ha informado el departamento en un comunicado.

Ha advertido del riesgo sobre la sanidad animal y la salud pública que supone el acceso a explotaciones ganaderas y mataderos sin las medidas de bioseguridad reglamentarias, y ha avisado de que pueden causar "episodios de estrés y sufrimiento".

"La Conselleria de Agricultura vela con la máxima exigencia por el cumplimiento de las normas que garantizan el bienestar animal en todas las etapas de vida de los animales, incluida la fase previa al sacrificio", ha sostenido el comunicado.

Además, la Generalitat ha advertido de que "estos asaltos suponen un elevado riesgo de contagio" de la peste porcina africana, lo que tendría a su juicio graves consecuencias sobre el sector primario.

También ha lamentado que episodios como el de este mates "impiden el funcionamiento normal de la industria y suponen una pérdida económica para un sector que genera más de 25.000 puestos de trabajo".