Un hombre ha aceptado hoy una condena de diez años de prisión por abusar sexualmente de su hija durante tres años, episodios que se producían mientras la niña, menor de edad, dormía la siesta.

El acusado ha reconocido los abusos ante el tribunal de la Audiencia de Pontevedra y, tras este acuerdo de conformidad, la Fiscalía ha rebajado de doce a diez años su petición de reclusión, a los que hay que restar uno cumplido en prisión provisional.

El acusado ha aceptado también perder la patria potestad de su hija, que actualmente tiene 17 años, y ha sido condenado además a la prohibición de comunicarse con ella o acercarse a menos de 200 metros durante seis años más después del periodo de reclusión.

Además, tendrá que estar ocho años en libertad vigilada tras salir de la cárcel y, cuando recupere su libertad, no podrá ejercer profesiones que conlleven un contacto regular y directo con menores de edad durante un periodo de cinco años.

El hombre comenzó a abusar de su hija en agosto de 2015 y lo hizo de manera continuada entre los años 2016 y 2018.

Los abusos se producían en el domicilio familiar, aprovechando que la niña dormía la siesta en su cama.