Sira María, la mujer acusada de matar a su pareja, ocultarla en un bidón y arrojarlo en El Confital, ha sido condenada a 28 años de cárcel por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas.

La Sala ha impuesto un total de dos años de cárcel por un delito de estafa; 24 años de prisión por un delito de asesinato con la agravante de parentesco; y otros dos años por un segundo delito de estafa.

Esta sentencia da forma al veredicto del jurado que el pasado viernes, 5 de julio, declaró culpable a la acusada y consideró probado que la mujer y el hombre iniciaron una relación y empezaron a vivir juntos en enero de 2015 en la casa de la madre del varón, trasladándose posteriormente de alquiler a otra vivienda en Telde, mientras que desde el primer momento la mujer ocultó datos sobre su persona, llegando incluso a presentar a un hijo como un sobrino.

En un momento dado, la acusada percibió que el hombre quería dejar la relación, momento en el que se inventó que estaba embarazada de gemelos, noticia que compartieron con amigos y familiares. Por otro lado, la mujer puso a la venta en febrero de 2016 un vehículo propiedad del hombre por Internet y lo vendió finalmente el 2 de marzo de ese mismo año utilizando el DNI del varón, que procedió a denunciar la sustracción de su vehículo al desconocer la transacción.

Huida hacia adelante

Esta denuncia, junto a que se acercaba la supuesta fecha del parto del falso embarazo, hizo que Sira decidiera acabar con la vida del hombre para que no descubriera sus mentiras. Así, entre el 26 de febrero y el 4 de marzo de 2016, en el domicilio de Telde en el que ambos vivían, Sira atacó por la espalda a su novio con un objeto punzante, asestándole varias puñaladas y produciéndose un forcejeo en el que el hombre intentó defenderse, aunque acabó falleciendo.

Una vez que hubo muerto su novio, la mujer hizo creer a los padres y familiares que había dado a luz el 28 de febrero a gemelos y que tuvieron que desplazarse a Madrid para ser tratados en un hospital de referencia, llegando incluso a suplantar por 'Whatsapp' al varón en un chat familiar durante meses y manteniendo preocupada especialmente a la madre del hombre, que intentaba hablar a diario con su hijo.

La familia llegó asimismo a ingresar dinero en dos cuentas corrientes durante los meses en los que supuestamente estaban en Madrid, hasta un total de 415 euros.

La compra del bidón

Ante la necesidad de deshacerse del cuerpo, la mujer compró el 4 de marzo un bidón de 210 litros de capacidad y cinta americana, metiendo el cuerpo del hombre y dejándolo en la vivienda de Telde mientras ella se fue a vivir a Las Palmas de Gran Canaria, permaneciendo el cadáver allí entre los meses de marzo y abril de 2016.

En un momento dado de este periodo, la acusada pidió ayuda a una conocida para limpiar los restos de sangre que habían quedado en la casa sin que ésta supiera el origen de las manchas.

Ya el 9 de mayo, debido a la finalización del alquiler de la vivienda de Telde, trasladó el bidón con el cuerpo dentro hasta la casa de una amiga, que le dejó que guardara el mismo en la azotea de su vivienda, aunque un día más tarde llevó el bidón a la casa de su padre.

Hallazgo del cuerpo

El jurado no ha considerado que se haya probado que la amiga de Sira se ofreciera a deshacerse del cuerpo ni que ambas empujaran el bidón a plena luz del día por El Confital de Las Palmas de Gran Canaria para tirarlo al mar por la noche. Finalmente, el cuerpo del hombre fue hallado por un vecino el 13 de mayo en la costa a escasos metros de donde fue supuestamente arrojado.