Los restos biológicos hallados en una arqueta bajo el suelo del baño de la casa de Manuel donde fue presuntamente asesinada Marta Calvo el pasado 7 de noviembre no han permitido recuperar ADN suficiente como para determinar que pertenecen a la joven de Estivella.

Las muestras encontradas en la inspección ocular realizada en la casa de Manuel el pasado 17 de diciembre son demasiado pequeñas y están muy degradadas por el uso de los productos químicos que empleó el presunto asesino, Jorge Ignacio P. J., por lo que los especialistas del laboratorio de ADN de la Guardia Civil no han podido replicar el suficiente material genético como para establecer que esos restos pertenecen a Marta Calvo. Así las cosas, no han podido cotejarlo con el ADN de la madre, el único disponible para realizar la comparación y determinar la identificación de la joven.

A pesar de ello, los investigadores siguen convencidos de que Jorge Ignacio P. J. sí descuartizó a Marta Calvo en su domicilio de Manuel y luego se deshizo de los restos en nueve bolsas que repartió en contenedores de basura de Alzira y Silla a primeras horas del 8 de noviembre pasado.

Tanto la Guardia Civil como la familia de la joven asesinada se plantearán ahora solicitar a la jueza de Instrucción número 6 de Alzira, responsable de la investigación, realizar una nueva inspección ocular siguiendo el resto de las cañerías del subsuelo de la casa, una vez que la búsqueda del 17 de noviembre permitió hallar esos restos de tejido humano en una arqueta de la casa.