El aeropuerto de Alicante-Elche ya está abierto tras el incendio que ha afectado a una parte de la cubierta y que ha mantenido el aeródromo cerrado en las últimas horas.

En estos momentos cientos de pasajeros hacen cola en las ventanillas de las compañías aéreas para reclamar sus vuelos perdidos durante el día de ayer e intentar conseguir una plaza en un vuelo que les lleve a su destino lo más pronto posible. También hay muchos pasajeros facturando y algunos ya han pasado la puerta de embarque.

El despegue del primer vuelo está previsto a las 14.05 horas con destino Bruselas. El aeropuerto va poco a poco recuperado la normalidad aunque aún hay mucha presencia policial y una zona continua acotada.

Vuelos derivados a Murcia

El incendio en el aeropuerto de Alicante-Elche ha obligado a derivar este jueves 36 vuelos al Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia, 18 de ellos salidas y otras 18 llegadas, a los que se suman otros tres aviones que estaban programados para este miércoles y que han pasado la noche en Corvera, según han hecho saber a Europa Press fuentes de Aena.

Así, en total, el aeropuerto de Corvera operará este jueves un total de 39 vuelos derivados desde el aeropuerto como consecuencia de este incendio, que se originó en una zona de tela asfáltica de la cubierta de la terminal y que fue controlado este mismo miércoles.

La mayoría de estos 39 vuelos están operados por la compañía Ryanair, aunque también hay líneas de Easyjet y Jet2, entre otras. Asimismo, la mayoría tiene destino a Reino Unido, a ciudades como Londres, Liverpool, Newcastle o Edimburgo, pero también hay otros destinos como Ginebra (Suiza) o Estocolmo (Suecia).

No obstante, Aena explica que las compañías varían constantemente su programación, por lo que la agenda de vuelos puede cambiar de un momento a otro.

A todo ello se suma que el aeropuerto de Corvera gestionó este miércoles un total de 12 vuelos que tenían como origen o destino el aeropuerto de Alicante, según las mismas fuentes.

Aena ha señalado, por otra parte, que el traslado de los pasajeros desde Alicante a Murcia corresponde a las respectivas compañías, que normalmente habilitan autobuses para este fin, aunque es una tarea que gestiona cada empresa con sus pasajeros.

Por otro lado, Aena ha confirmado que el desvío de vuelos de Alicante a Corvera no afecta al normal funcionamiento de aeropuerto murciano, que cuenta con capacidad para asumir todos estos vuelos y desarrollar su propia operativa con normalidad.

No obstante, Aena ha reforzado los servicios del aeropuerto y ha coordinado más agentes de handling, que son los efectivos encargados del mantenimiento de las aeronaves, de desplegar las pasarelas por las que descienden los pasajeros o de repostar el combustible, entre otras tareas.

La extinción del fuego ha sido complicada por la arquitectura moderna del aeropuerto y la cantidad de aislantes térmicos, de lluvias y de madera. Los bomberos han hecho un trabajo "casi de ingeniería", recortando capas del techo para fijar dónde estaba la conducción.

"Recuperar el aeropuerto va a costar muchos días porque estamos hablando de tecnología punta y un aeropuerto prestigioso en España: una infraestructura que recibe miles de visitantes al año", ha remarcado el secretario autonómico de Emergencias, José María Ángel, destacando el esfuerzo de coordinación a gran escala.

Fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) informaban a primera hora de la mañana de que los bomberos han estado trabajando durante toda la noche y que se había avanzado en el control del fuego, aunque este "aún no está apagado", cuando estaba a punto de amanecer.

Las tareas han sido muy complejas por la ubicación donde se declararon las llamas, una zona de difícil acceso, y también por la composición de materiales de la cubierta (de lana de roca, tela asfáltica, madera y placas metálicas, entre otros componentes), que ha hecho que la espuma no fuera del todo efectiva.

La combustión de estos materiales ha generado desde un principio una gran cantidad de humo, muy visible desde kilómetros a la redonda.

Las llamas han afectado a más de 1.200 metros cuadrados de techo y también a la zona VIP del aeropuerto, y han obligado a cancelar o desviar a los aeropuertos de Valencia y Murcia a varias decenas de vuelos.

Alrededor de 30 de los más de 50 bomberos que han seguido durante la noche pertenecen a los parques de Elche y San Vicente del Raspeig del Consorcio Provincial de la Diputación de Alicante, 18 provienen de la ciudad de Alicante y el resto son del cuerpo de emergencias situado en el propio aeródromo.

Se ha formado un gabinete de crisis constituido por la subdelegada del Gobierno en Alicante, Araceli Poblador, el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, y los alcaldes de Alicante, Luis Barcala, y Elche, Carlos González, además de la directora del recinto, Laura Navarro, entre otros, que se reunió anoche y esta mañana.

El aparatoso incendio declarado ayer sobre las 14 horas en una zona de la cubierta en la planta de salidas de la terminal del aeropuerto de Alicante-Elche -a la hora de cerrar esta edición se desconocían las causas, se había extendido a la zona VIP y estaba controlado pero no extinguido- obligó a desalojar el edificio durante varias horas y cerró la instalaciones y el tráfico aéreo de entrada y salida a la terminal, que quedó interrumpido durante el resto de la jornada y no se reanudará hasta, por lo menos, las doce horas de hoy, según informó la subdelegada del Gobierno, Araceli Poblador.

Las consecuencias del incendio, el más grave de la historia del aeropuerto, afectaron a 62 de los 125 vuelos programados ayer, de los que 31 eran salidas desde Alicante. Los pasajeros de catorce de estos vuelos fueron trasladados en autobús a los aeropuertos de Valencia y Murcia, donde cogieron los aviones a sus destinos. En cuanto a los aterrizajes previstos en el aeropuerto de Alicante-Elche, diez se cancelaron en origen y 21 vuelos fueron desviados a Murcia y Valencia, desde donde los pasajeros continuaron viaje en autobús a El Altet.

Las compañías aéreas alojaron en distintos hoteles a los pasajeros de los 17 vuelos cancelados con salida en El Altet. La Guardia Civil de Tráfico montó un operativo especial restringiendo el acceso a la terminal solo para autobuses y taxis.

En total, entre trabajadores y pasajeros, el incendio alteró la jornada a unas diez mil personas, en uno de los días más flojos de la semana en cuanto a vuelos.

Durante las primeras horas del incendio siguieron saliendo vuelos cuyos pasajeros estaban ya en la salas de embarque, pero desde el primer momento se cerró el aeropuerto a la llegada de aviones, lo que obligó a desviar cuatro vuelos a València y Murcia. El resto de las operaciones con destino a Alicante, diez se cancelaron y 21 acabaron en València y Murcia.

Incendio en el aeropuerto

El ente público Aena activó el plan de emergencia suspendiendo las operaciones de entrada y salida, aunque, técnicamente el aeropuerto no llegó a cerrarse, pero solo estaba operativo para emergencias. Bomberos de Aena del propio aeropuerto, reforzados por compañeros de los parques de Alicante. Los trabajos para extinguir completamente el incendio fueron complicados debido a que hubo que desmontar losas y el material aislante de la cubierta, trabajos difíciles y para los que se necesita mucha pericia. La subdelegada del Gobierno, Araceli Poblador informó ayer que durarían toda la noche.

El caos se adueñó del aeropuerto y de sus alrededores. El área de embarque se convirtió en una zona de alta tensión, donde se vivieron escenas de desconcierto y preocupación. Incluso se produjeron algunas carreras forzadas por la Policía para desalojar cuanto antes la terminal. La seguridad de Aena y la Policía Nacional atendieron a unas 2.000 personas para que dejaran el edificio y se reubicaran en el exterior.

Los accesos al aeropuerto también se vieron colapsados y el tráfico en el área interna fue prohibido salvo para transporte público (autobuses y taxis). Los camiones de Bomberos y los vehículos de Policía y Emergencias llenaban la zona de carga y descarga, donde multitud de viajeros, trabajadores y tripulación, esperaban a recibir noticias sobre sus vuelos, aunque estos ayer por la noche estaban suspendidos 'sine die'.

Una azafata aseguraba hacia las siete de la tarde que "llevamos varias horas esperando a que alguien nos diga si nuestro vuelo va a salir o no".

Lo mismo le pasaba a una familia de Alcoy de 16 personas, que se disponía a viajar a Polonia a la vez que se declaraba el incendio. "Estábamos en la puerta de embarque para coger el avión, cuando nos ha empezado a llamar la Policía para que saliésemos corriendo. Hemos echado en falta más orden y control", exponía el cabeza de familia, Andrzej Wydrzynski.

Los comercios de la terminal también tuvieron que cerrar sus puertas y los trabajadores hubieron de abandonar la zona. Responsables de estos establecimientos, como Andrea Hidalgo, acudían rápidamente al aeropuerto para conocer la magnitud del incendio, cuya columna de humo era visible desde varios kilómetros. Hidalgo explicaba que "hemos venido porque nos han avisado de lo ocurrido pero han pasado varias horas y nadie nos da ninguna información".

Poco a poco, mientras los Bomberos seguían trabajando contra el fuego, el aeropuerto se iba vaciando de personas, que abandonaban la zona con autobuses y taxis, ya que según explicaba la subdelegada del Gobierno, Araceli Poblador, "nuestro principal objetivo es vaciar el aeropuerto para que los servicios de emergencia puedan trabajar para solucionar la situación, que parece que es complicada, ya que el incendio es muy aparatoso". A las 19.30 quedaban ya muy pocos viajeros.

En el mismo aeropuerto se establecía un gabinete de crisis, en el que además de la subdelegada y los responsables de Aena, estaban el alcalde de Elche, Carlos González, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, y los mandos operativos de la Policía Nacional, la Guardia Civil, Bomberos y la Policía Local Ilicitana.

El Elche se bajó del avión

La expedición franjiverde estaba ya a punto de despegar tras llegar de Gijón cuando les avisaron de que debían bajarse

La expedición del Elche CF regresó ayer a tierras ilicitanas en autobús después de suspenderse el vuelo que tenía que traer a los jugadores del conjunto ilicitano desde Madrid, debido al incendio en el aeropuerto de El Altet.

Los futbolistas, el cuerpo técnico y los auxiliares de la entidad franjiverde se encontraban montados ya en el avión que debía traerles desde la capital de España a las 14.45 horas, pero cuando llegaba la hora de despegar el avión no lo hacía. Nadie daba ninguna explicación y después de unos minutos de incertidumbre les comunicaban que no se podía volar porque era imposible aterrizar en Elche y que, por tanto, quedaba cancelado el vuelo y debían bajarse del aparato.

El delegado del club, Paco Montoya, tuvo que contratar rápidamente un autocar porque no había disponibilidad en vuelos posteriores y, poco después de las cinco de la tarde, la expedición franjiverde iniciaba el regreso por carretera. Esta circunstancia obligaba también a suspender el entrenamiento previsto por Pacheta para las seis y media de la tarde en el estadio Martínez Valero, porque la llegada estaba prevista para las diez de la noche.

Los jugadores del conjunto ilicitano pernoctaron en Gijón después del partido de martes frente al Sporting. A las 12.20 horas cogían un avión que los llevaba hasta el aeropuerto de Barajas, donde llegaron a las 13.40 horas. Tras comer en el mismo aeropuerto y estar preparados para coger el siguiente avión surgía la noticia del incendio.