El autor de la muerte por estrangulamiento de una mujer de 42 años con la que concertó una cita en una casa de Alcalá de Henares (Madrid) a través de las redes sociales ha aceptado la pena de ocho años de cárcel por homicidio imprudente al considerar que fue un accidente producido durante un juego sexual.

El acusado, Israel G.P., se ha sentado este miércoles en el banquillo de la Audiencia Provincial de Madrid ya que el Ministerio Público le imputaba los delitos de homicidio y robo con violencia en una casa habitada por los que pedía 17 años de prisión y reclamaba 350.000 euros de indemnización para los familiares de la víctima.

Finalmente, el juicio no se ha celebrado debido a que la Fiscalía y la defensa han llegado a una conformidad donde se ha rebajado la pena de homicidio de 13 a 4 años al considerar que se trató de un homicidio imprudente.

Según han informado varios letrados del caso, se ha determinado que el estrangulamiento de la víctima por parte del acusado se produjo de manera accidental mientras llevaban a cabo un juego sexual consentido.

Por otro lado, la pena de cuatro años de cárcel por robo con violencia y el pago de una indemnización de 350.000 a los hijos y hermana de la víctima que pedía la Fiscalía en su escrito se han mantenido.

Los hechos se remontan a las cuatro de la madrugada del 11 de marzo de 2018 cuando el acusado acudió a la casa de la fallecida en el municipio madrileño de Alcalá de Henares tras haber acordado en una conversación de WhatsApp un encuentro sexual de forma consentida y a cambio de dinero.

Según las conclusiones provisionales del fiscal, el acusado agarró a la mujer del cuello con fuerza y la estranguló hasta la muerte antes de dejarla desnuda sobre la cama, dejar todo en orden y apropiarse de su bolso -que arrojó en un contenedor- y dos móviles. La Policía encontró al día siguiente el cadáver de la mujer, divorciada y con dos hijos de 16 y 13 años.

Israel G.P, en prisión provisional desde el 26 de junio de 2018, está diagnosticado de inteligencia límite y trastorno adaptativo de ideología idiopática, con una discapacidad del 35 por ciento, aunque la Fiscalía especifica en su escrito que sabe distinguir "el bien del mal, lo justo de lo injusto".