La sección 21 de la Audiencia de Barcelona ha resuelto este lunes mantener en libertad provisional a Joaquim Benítez, condenado a 21 años y nueves meses de prisión por abusar sexualmentede los Maristas entre el 2006 y el 2009.

El tribunal ha optado por desestimar las peticiones presentados por la fiscalía y las acusaciones particulares y esperar a la resolución del Supremo. La decisión frustra a las víctimas, que confiaban en que esta vez Benítez comenzaría a cumplir la pena. La defensa de Benítez presentó un recurso al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, porque el exprofesor solo admitía parte de los abusos que la sentencia consideró probados, pero fue desestimado. Tras esta resolución del TSJC todas las acusaciones solicitaron de nuevo que ingresara en prisión pero Benítez presentó otro recurso al Tribunal Supremo. El tribunal de la sección 21 ha estimado que debe permanecer en libertad mientras el Supremo dirime si acepta o no esta rebaja de la pena.

Entre sus argumentos para mantenerlo en libertad, la Audiencia destaca que Benítez ha cumplido con los requisitos que le exigió el tribunal para mantener la libertad provisional. Desde que fue arrestado por primera vez, en febrero del 2016, el exdocente de educación física admitió haber abusado de alumnos en dos entrevistas con este diario, pero siguió en libertad a la espera de juicio. Cuanfo finalmente fue juzgado y condenado a 21 años y 9 meses, la pena más dura impuesto contra un profesor por pederastia en España, el juzgado aplazó el cumplimiento de la pena dado que Benítez admitió haber abusado solo de dos de las cuatro víctimas y por delitos de menor gravedad y presentó un recurso. Así comenzó un periplo que mantiene en libertad a un pederasta confeso y condenado que abusó de pupilos del colegio Maristes Sants-Les Corts durante 30 años, según sus propias víctimas.

Tan solo hace una semana que la principal víctima del pederasta confeso, el exprofesor de gimnasia Joaquim Benítez, volvió a pedir a la Audiencia de Barcelona su ingreso en prisión. En el recurso contra la decisión de los jueces de no encarcelar al procesado, la abogada Ester García López, que representa a A. B., sostenía que el hecho de que el exdocente esté libre "supone un detrimento para la integridad psicológica" de las víctimas y "un retraso para su recuperación emocional", a la vez que reitera que existe riesgo de fuga y de reincidencia.

En mayo, la Audiencia de Barcelona denegó su ingreso en prisión alegando que no hay razones "objetivas" para acordar su encarcelamiento y recordó que la sentencia todavía no es firme, pues cabe presentar recurso ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC).