Trabajan contra el fuego al filo del peligro exponiendo su vida para salvar las de los demás, proteger propiedades y evitar la devastación del medio ambiente. Un piloto de nacionalidad portuguesa y 65 años falleció y el copiloto, un español de 39, resultó herido grave tras estrellarse este sábado un hidroavión del operativo del país vecino que colaboraba en la extinción de un incendio en el parque natural transfronterizo Xurés-Gêres. Ocurrió poco después de las 11 horas en Lobios. La víctima mortal es Jorge Jardim, según confirmó en Twitter el primer ministro de Portugal, António Costa. El accidente, según una de las hipótesis barajadas ayer, se produjo cuando la aeronave, con capacidad para más de 5.000 litros, remontaba el vuelo tras cargar el depósito de agua, una maniobra conocida como 'scooping'. El siniestro tuvo lugar en la parte ourensana del parque, en la Serra de Santa Eufemia, a 2 kilómetros de la 'raia'. En esta zona, en la parroquia de Manín, las llamas han calcinado más de 350 hectáreas (el dato es de las 9 de esta mañana) a causa de un incendio entre dos naciones, el quinto desde la noche del jueves en esta reserva de la biosfera de 267.958 hectáreas, castigada por el fuego desde hace décadas y escenario otra vez de una tragedia.

Los bomberos forestales de la BRIF de Laza se dirigían en helicóptero a colaborar en la extinción -en su intervención número 38 de este verano- cuando divisaron desde el aire el hidroavión accidentado. Junto a una pareja de la Força Especial de Bombeiros de Portugal, fueron los primeros en socorrer a las víctimas. Consiguieron reanimar en un primer momento, con la maniobra RCP, al piloto portugués, que había perdido la consciencia tras salir por sus propios medios de la cabina, según el conselleiro. Por desgracia terminó falleciendo y los servicios de emergencia ya no lograron revertir la parada. "No pudimos hacer más. Sentimos mucho de verdad lo sucedido y ojalá fuese todo de otra forma", expresó la BRIF, elogiada en las redes sociales por su labor. "Es muy triste que estés toda una vida apagando incendios y acabes de una forma tan trágica. ¡Hay muchas cosas que cambiar, hay muchas deficiencias q no deberían permitirse!", dicen estos especialistas.

El copiloto español, con politraumatismos, quemaduras o un brazo roto, fue trasladado en un helicóptero de salvamento de la Xunta, el 'Pesca 1', en estado de gravedad pero consciente -según la BRIF de Laza-, hasta el lugar en el que pudo aterrizar un helicóptero medicalizado de Portugal que lo trasladó a un hospital en Viana do Castelo. El levantamiento del cadáver y su traslado se produjo a las 17.25 horas. La Guardia Civil, que hizo fotos de la aeronave para la investigación, el GES de Lobios y Muíños así como los bomberos de Celanova trabajaron en el operativo.

Según la Delegación del Gobierno en Galicia, el avión es un modelo Canadair CL-215 de la empresa civil Babcock, con sede en Matacán (Salamanca). Portugal tiene alquiladas un total de tres de estas aeronaves -dos operativas y una en reserva-, que son operadas por su servicio de Proteção Civil con base en Castelo Branco, en el centro del país luso. El impacto, tras el cual la aeronave se deslizó ladera abajo hasta su posición final, desencadenó un pequeño fuego en la zona que fue sofocado por los bomberos forestales de la BRIF Laza.

El incendio iniciado en Ponte da Barca, Lindoso a las 5.19 horas de la madrugada del viernes al sábado entró desde Portugal a Lobios a las 8 de la mañana de este sábado, en territorio del parque natural Baixa Limia-Serra do Xurés. La difícil orografía de montaña complica la extinción. A las 20 horas, Medio Rural solicitó la colaboración de militares de la UME para reforzar el operativo, en el que han intervenido un técnico, ocho agentes, 19 brigadas, ocho motobombas, nueve aviones y nueve helicópteros. Según la última actualización de Medio Rural, comunicada a primera hora de este domingo, el fuego ha arrasado 350 hectáreas.

Entre la noche del jueves y el mediodía del viernes se habían declarado otros cuatro fuegos. Tres en Requiás (Muíños) que arrasaron en conjunto más de 51 hectáreas -el mayor, de 50, está estabilizado- así como otro controlado en Fraga (Lobeira), que ha quemado 30.

Díaz y Pontón piden investigar

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, expresaron sus condolencias por el fallecimiento, deseando la recuperación del herido y agradeciendo la labor de los profesionales de extinción. También se pronunció en los mismos términos António Costa, primer ministro de Portugal.

La titular de Trabajo, la gallega Yolanda Díaz, afirmó en su perfil de Twitter que "la seguridad en el trabajo debe ser una condición indispensable en todos los entornos laborales. Deben esclarecerse las causas de este accidente para mejorar la prevención y garantizar condiciones laborales seguras en los equipos de extinción de incendios". La líder de la oposición y del BNG, Ana Pontón, lamentó los hechos, transmitió su pésame por el fallecimiento y "los mejores deseos" para el herido, y aseguró que "es necesario abrir una investigación y aclarar las causas de este siniestro. Es lo mínimo exigible en un sistema democrático".

El líder del PSdeG, Gonzalo Caballero, también expresó su pesar y el conselleiro de Medio Rural, José González, reconoció la "extraordinaria labor" de los efectivos de extinción. "Cuando alguien intencionadamente provoca un incendio, puede causar daños a personas, no solo a bienes", incidió. "Es muy importante la colaboración ciudadana y dar todos los datos a nuestros investigadores. Vamos a terminar con los incendiarios con todo el peso de la ley".