La Policía Nacional ha detenido a una auxiliar de enfermería del Hospital Gregorio Marañón, contratada por la demanda de personal ante la pandemia, por hurtar las pertenencias de pacientes ingresados y a otros compañeros, lo que le permitió realizar compras por internet de más de 1.000 euros.

La arrestada, de 39 años y nacionalidad española, ya contaba con antecedentes por hechos similares y está acusada como presunta autora de los delitos de hurto, estafa y robo con fuerza, según informan a Efe fuentes policiales.

Trabajaba como auxiliar de enfermería en el Hospital Gregorio Marañón y había sido contratada de manera urgente por la necesidad actual de personal sanitario.

La investigación se inició en el mes de julio cuando una paciente ingresada denunció que del bolso que guardaba en su armario de la habitación le habían sustraído sus tarjetas de crédito, dinero en efectivo y la llaves de su domicilio, según informa la Jefatura Superior de Policía en una nota.

Días después la mujer comprobó que no solo le habían realizado cargos de compras por comercio electrónico por valor de más de 1.000 euros con sus tarjetas, sino que en su domicilio le faltaban enseres tecnológicos y una pieza de joyería.

Paralelamente, algunos de los trabajadores y pacientes del centro hospitalario se percataron durante esas semanas que de sus monederos y sus carteras faltaba dinero en efectivo.

Las pesquisas de los investigadores, gracias a los testimonios de los empleados y las víctimas, apuntaban a esta trabajadora que aprovechaba la tranquilidad del turno de noche con menos personal y el descanso de los pacientes para cometer los ilícitos.

Los agentes procedieron a su detención como presunta autora de los delitos de hurto, estafa y robo con fuerza el pasado mes, en el mismo centro hospitalario donde trabajaba.

Ya ha pasado a disposición judicial y la investigación continúa abierta ya que los agentes no descartan que otras víctimas presenten denuncias por hechos similares.