Los colectivos LGTBI denunciaron ayer el caso de una menor de la localidad coruñesa de Rois que se suicidó tras ser víctima de un acoso escolar reiterado derivado de su orientación sexual, como persona bisexual. La joven, N. A. B., se quitó la vida porque, según estas asociaciones, "no pudo soportar tanto odio".

La joven había sufrido acoso en el entorno escolar en dos centros educativos diferentes y a través de las redes sociales y cayó en una depresión, hasta que finalmente, el pasado 1 de octubre, se suicidó. Parece ser que ya había intentado quitarse la vida en anteriores ocasiones sin conseguirlo.

En un manifiesto conjunto, las asociaciones Agrocuir da Ulloa, Alas A Coruña, Amizando, Arelas, Avante LGBT, Chrysallis Galicia, Gotas, LesCoruña, Nós Mesmas, Rede Educativa de Apoio LGTB de Galicia, Sete Outeiros y Sex Point inciden en la responsabilidad de quienes "tampoco la apoyaron" y que "miraron para otro lado cuando era agredida, por miedo o por indiferencia". "Todas las personas con capacidad para actuar, que sabían lo que acontecía, pero que no se posicionaron ni se implicaron lo suficiente, son cómplices de su asesinato", recalcan. Finalmente hacen referencia a que "ahora habrá quejas y culpas. Pero ahora ya es tarde. ¿Para cuántas persoas más va a ser tarde tambien?, se preguntan.

Mientras, la familia demanda respeto a su intimidade personal y reclama que no se realicen juicios de valor que pueden ser ofensivos y también injustos. Asimismo, aclaran que lo único que necesitan ahora es que les dejen "llevar su pena" en privado porque ya habrá tiempo de aclarar por qué ha sucedido todo y además, de reclamar las resposabilidades, si las hubiera, a través de los cauces legales legítimos.

Por último, hacen un llamamiento a los medios de comunicación y a las redes sociales para evitar que "una tragedia familiar se convierta en un espectáculo público".