Dieceiséis mujeres, tres de ellas muertas. Es la macabra lista (provisional) de víctimas de Jorge Ignacio P. J., el presunto asesino de Marta Calvo, y es posible que aún afloren nuevos casos. Este miércoles se enfrentará por primera vez a los cargos de homicidios consumados e intentados contra todas ellas en la comparecencia de imputación de delitos por la que será excarcelado para ser conducido ante el juez de Instrucción número 20 de València, que desde el pasado verano dirige la investigación de todos los casos tras la acumulación de causas promovida por los abogados de la madre de Marta Calvo.

La comparecencia debía celebrarse inicialmente el 16 de octubre, pero la proposición de nuevas diligencias por parte de la Guardia Civil -una nueva inspección del coche del acusado en busca de restos de Marta y el rastreo de la tableta borrada por él, tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV-, obligó a posponerla.

En esa comparecencia estarán presentes el acusado y su abogado, así como la fiscal nombrada para esta causa y las cuatro acusaciones particulares presentes hasta en el proceso: la de la madre de Marta Calvo -ejercida por Pilar Jové y Vicente Escribano-; la del padre, en manos del despacho jurídico de Baltasar Garzón; y la de las familias de las otras dos víctimas mortales, Lady Marcela Vargas y Arliene Ramos, ejercida por el letrado Juan Carlos Navarro, que representa, además, a tres de las once mujeres que sobrevivieron a los encuentros sexuales con Jorge Ignacio P. J. Todos los hechos se produjeron en un corto espacio de tiempo, en el plazo de poco más de un año.

La unificación de las causas en un solo caso de jurado hace previsible que todas las acusaciones pidan la imputación de los delitos de homicidio o asesinato, consumado en los casos de las tres fallecidas y en grado de tentativa en los otros casos.

Acogerse al derecho a no declarar

En esa comparecencia, el juez de Instrucción también tomará declaración al presunto asesino en serie para ofrecerle la posibilidad de pronunciarse sobre las acusaciones, aunque es probable que se acoja al derecho a no declarar o de hacerlo solo a las preguntas de su abogado, Óscar Fernández.

Además, será el momento para que las partes propongan la práctica de las pruebas que estimen necesarias para ahondar en el esclarecimiento de los hechos que le imputan.

Así, una de las pruebas que a buen seguro pedirán tanto las acusaciones particulares como la pública es la declaración de las once supervivientes. Lo más probable es que ese interrogatorio se haga como prueba preconstituida para asegurar que su testimonio llegue a la vista oral, ante la posibilidad de que alguna de ellas -varias son extranjeras- no esté en España cuando se celebre el juicio con jurado.

Así mismo, es previsible que a menos alguna de las acusaciones solicite el interrogatorio de la madre de Jorge Ignacio P. J., que pasó el fin de semana posterior a la muerte de Marta Calvo en su compañía y que se llevó consigo la tableta que ahora analiza la Guardia Civil así como otros efectos del acusado.

De momento, los investigadores del instituto armado aún no han informado acerca del resultado de las dos pesquisas que están en marcha. Por una parte, el análisis del Volkswagen Passat del que Jorge Ignacio P. J. intentó deshacerse precipitadamente en los días posteriores a la muerte de Marta, y por otra, la del iPad del acusado, que fue reseteado tras el crimen y cuyso archivos borrados intentan recuperar ahora los expertos en informática forense.

Marta Calvo (en la imagen, abrazada a su abuela) es la última víctima mortal conocida de Jorge Ignacio P. J. El próximo sábado, 7 de noviembre, se cumple un año de su asesinato. A la derecha, Lady Marcela Vargas, asesinada el 15 de junio de 2019, con sus dos hijos, en una foto tomada en Colombia.