Agentes de la Policía Nacional han detenido en la localidad madrileña de Móstoles a una mujer que llevaba varios meses envenenando a la familia con la que convivía vertiendo lejía e insecticida en la comida y en la bebida de sus víctimas, que comenzaron a sentirse mal y denunciaron a su compañera de piso.

Los hechos sucedieron a finales de agosto, cuando una de las víctimas se personó en dependencias policiales para denunciar a su compañera de piso, a quien tenía alquilada una habitación, porque creía que podría estar intentando envenenarla a ella y a su familia, ha informado la Jefatura Superior de Policía en una nota.

La denunciante informó a los agentes de que llevaban varios meses notando un sabor extraño y un fuerte olor, similar a la lejía, en los alimentos que dejaba preparados en su domicilio, tanto para ella como para sus hijos.

Según denunció la víctima, tras ingerir algunos de los alimentos, los afectados comenzaron a sentirse mal, con mareos y nauseas.

Sospecharon que la inquilina de la habitación que tenían alquilada podía ser la responsable de que la comida tuviese ese mal sabor, ya que en los últimos tiempos habían tenido problemas de convivencia y tenía fácil acceso a los mismos.

Por eso decidieron colocar cámaras de seguridad en la cocina del domicilio y pudieron observar en las grabaciones que la mujer vertía algún producto en sus alimentos.

Tras facilitar las imágenes a los agentes encargados de la investigación, éstos procedieron a la detención de la mujer por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa.

Tras pasar a disposición judicial, se ha decretado una orden de alejamiento respecto de las víctimas.