Agentes de la Policía Nacional han socorrido en València a un bebé de 22 meses que se encontraba al borde de entrar en parada cardiorrespiratoria tras ahogarse con su propio vómito y correr peligro su vida.

Los hechos ocurrieron en València este sábado sobre las 15.30 horas, cuando la Sala del 091 recibió un aviso de la tía del bebé, que alertaba de que la criatura sufría dificultades respiratorias y, a consecuencia de ello, se ahogaba, llegando a desvanecerse por la falta de aire.

Hasta el domicilio se desplazó una patrulla que se encontraba en las inmediaciones, hasta el punto de que los agentes tardaron apenas dos minutos en llegar al domicilio. Tras entrevistarse con la tía del menor, que estaba a su cuidado porque la madre estaba aislada en el domicilio por covid-19, y ver que el niño apenas reaccionaba, optaron por trasladarlo a urgencias del Hospital La Fe de Valènciaa, ya que el bebé podía entrar en parada cardiorrespiratoria y que corría peligro su vida.

Los policías decidieron llevar a la mujer y al niño al hospital después de que la tía les dijera que llevaba 40 minutos esperando a la ambulancia, por lo que consideraron que si esperaban al transporte sanitario, quizás podría ser demasiado tarde.

Durante el trayecto, en el invirtieron solo tres minutos, el bebé perdió los estímulos, no respiraba y presentaba los labios morados. La mujer intentó reanimarlo en diversas ocasiones hasta llegar al hospital para tratar de recuperar su conciencia, pero no lo logró. Los agentes, a través de la sala del 091, alertaron de su llegada con un bebé con las funciones vitales comprometidas, y eso hizo que varios médicos y sanitarios estuvieran ya en la puerta para hacerse cargo del niño en segundos.

Fueron los propios médicos quienes confirmaron que el bebé tenía síntomas de asfixia por broncoaspiración, de manera que en cuanto lo intubaron y aspiraron los restos de vómito, el pequeño salió de la situación de peligro.

Al parecer, el niño había vomitado parte de un biberón y se había atragantado al aspirar parte del vómito, por lo que la rapidez con que trasladado al hospital y atendido por los médicos han sido la clave para que el pequeño se encuentre estable y fuera de peligro, según han confirmado fuentes del hospital a la Policía Nacional.