La titular del Juzgado numero 3 de Oviedo ha dictado orden de prisión provisional y sin fianza para Vicente F. G., conocido como "Tinín", de 54 años, por el asesinato de su madre, Nuria González, de 87, este viernes en el barrio de Vallobín.

La Fiscalía del Principado de Asturias solicitó el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza del hombre. El Ministerio Fiscal interesó esta medida por la gravedad de los hechos y al considerar la existencia de riesgo de fuga, dado lo elevado de la pena que, en el caso de que recaiga sobre él una sentencia condenatoria, podría imponérsele.

La Fiscalía atribuye al detenido un delito de asesinato, sin perjuicio de que esta calificación pueda modificarse a lo largo de la instrucción del procedimiento.

El detenido reconoció la autoría de los hechos, alegando problemas de drogadicción. El Juzgado dictará el correspondiente auto al respecto.

El letrado de Vicente F. G., David Valdés-Isoba apunta a un brote psicótico como la causa del crimen. El presunto homicida, que comienza a ser consciente de lo ocurrido y esta muy arrepentido, avisó a la Policía al ver el cadáver de su madre en el suelo.

El acusado quiso pinchar a un hombre hace años

Tanto Tinín como sus dos hermanos cayeron en las garras de la droga en los años ochenta, sin que pudiesen liberarse. El mayor murió a consecuencia de su adicción. Del menor nada se sabe y el segundo, Tinín, compareció en la mañana de este lunes ante el Juzgado de guardia por haber matado a su madre octogenaria de al menos dos cuchilladas, presumiblemente durante una discusión en la que le exigía dinero para droga y alcohol.

El investigado pasó mucho tiempo en la cárcel -una década- por delitos contra el patrimonio, según aseguran los vecinos de este barrio ovetense. Últimamente, a su historial estaba añadiendo constantes agresiones a su madre, que dependía de él. Los vecinos aseguran que hace unas tres semanas el hombre bajó a su madre a la fuerza para que le sacase dinero del banco. Los gritos de la mujer hicieron que los vecinos avisasen a la Policía, que detuvo al hombre. Sin embargo, seguía viviendo con su madre. Al parecer cobraba una paga de unos 700 euros que se le iba en poco tiempo, por lo que exigía el dinero a su madre, jubilada después de trabajar durante muchos años como comadrona.

Existe una gran consternación en el barrio ovetense de Vallobín, donde la mujer fallecida era muy querida. Todos lamentan que haya terminado de una forma tan cruel, a manos de su hijo. Y es que, como aseguraron algunos vecinos tras conocer el crimen, "se veía venir".