Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido en Alicante a cuatro personas tras el secuestro de un joven que les había intentado comprar droga con dinero falso, según informó este martes la Comisaría Provincial. Los captores le reclamaban 3.000 euros. Tras tenerlo durante horas maniatado a una silla, le propinaron patadas y puñetazos y llegaron a quemar sus manos con unas tijeras calentadas al fuego para presionarle. Se les imputan los delitos de secuestro, tráfico de drogas y lesiones; mientras que a la víctima se le imputa un delito de falsificación de moneda.

La víctima es un joven de 19 años de nacionalidad italiana y que se había alojado durante dos días en un céntrico hostal de Alicante. El personal del establecimiento detectó que el huésped no había ido a dormir la segunda noche y ya tenía que ir dejando el alojamiento. El personal de limpieza accedió al interior de la habitación donde encontró, entre otros objetos, billetes falsos de 50 euros y sustancias estupefacientes. Desde el hostal se llamó por teléfono inmediatamente a la sala del 091 para alertar de las circunstancias del hallazgo y la zona se desplazaron una patrulla de Seguridad Ciudadana y de la Policía Judicial.

Al entrevistarse con el responsable del hostal, éste entregó a los funcionarios el material hallado en la habitación: seis billetes falsos de cincuenta euros, una envasadora al vacío, tickets de compra de diferentes comercios y dos envoltorios con cocaína. En un primer momento, las pesquisas se centraron en tratar de localizar los comercios donde se realizaron las compras para poder detectar el dinero falsificado y sacarlo de la circulación.

Dispositivo

Los agentes montaron un dispositivo en torno al establecimiento para detener al joven e imputarle un delito de falsificación y distribución de moneda falsa, confiando en que tendría que acudir para recoger sus pertenencias. Nada más detenerlo, éste les contó que acababa de ser liberado por unas personas que le habían mantenido secuestrado en una vivienda durante varias horas. El joven les relató que había ido a comprar droga a casa de unos conocidos para comprar droga y que habían mantenido una desavenencia con el precio. Motivo por el que le ataron de pies y manos, le amenazaron con un cuchillo, le propinaron patadas y puñetazos y llegaron a quemar sus manos con unas tijeras calentadas al fuego. En un primer momento, reclamaron a su padre el pago del rescate desde Italia, pero al no hacerse efectiva la transferencia, los captores le acabaron liberando para que intentara conseguir el dinero. Como garantía se quedaron con su documentación, su teléfono móvil y le amenazaron con matarlo si llamaba a la Policía.

Las investigaciones determinaron que el joven secuestrado había intentado pagarles la droga con dinero falsificado y que éstos se dieron cuenta del engaño. La Policía localizó a los presuntos secuestradores y tras un registro en el domicilio recuperaron los objetos robados a la víctima, al tiempo que intervinieron distintas sustancias estupefacientes: marihuana, hachís, éxtasis y cocaína, así como trozos de billetes de 50 euros falsos y los útiles usados en el secuestro, como las tijeras, bridas y cinta aislante. Los detenidos son cuatro personas de nacionalidad italiana y colombiana de edades comprendidas entre los 21 y los 33 años. Entre los cuatro hay una mujer a la que se le imputa un delito de tráfico de drogas y quedó en libertad tras declarar en Comisaría; mientras que los otros tres están considerados autores del secuestro. El juzgado de guardia de Alicante les impuso una fianza de 2.000 euros, que uno de ellos ya ha pagado.

Secuestros por ajustes de cuentas entre narcos

Desde el pasado verano, tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil han intervenido en distintos casos de secuestro entre bandas de narcos por ajustes de cuentas. En julio, la Guardia Civil desmanteló una red de narcos que operaba entre la Marina Alta y la Costa del Sol y que llegó a secuestrar a dos de sus miembros al creer que les habían robado un cargamento de 400 kilos de hachís. En realidad, la droga había sido intervenida por la Policía Local de Benissa. Pocos meses después, en Catral, la Guardia Civil desmanteló otra organización dedicada al tráfico de drogas y que secuestró a un hombre que les había engañado al venderles un fardo de noventa kilos de hachís que posteriormente resultaron ser arcilla. Asimismo, en Torrevieja, la Policía Nacional detuvo a los presuntos miembros de una red de narcos de origen sueco que raptó a un hombre para obligar a su hermano a que "cocinara" cocaína para ellos. El hombre tenía conocimientos químicos para el proceso de adulteración de la cocaína, pero cuando los presuntos narcos requirieron sus servicios, éste ya no quería seguir dedicándose a esta actividad. El último caso ha sido el de este joven de nacionalidad italiana que trató de pagar 3.000 euros en billetes falsos a unos conocidos a cambio de droga. Cuando éstos se dieron cuenta del engaño, lo ataron a una silla y comenzaron a agredirle para que les pagara.