Varias de las víctimas del supuesto asesino de la joven Marta Calvo explicaron en el Juzgado de Instrucción número 20 de Valencia que el sospechoso, Jorge Ignacio P. J., les ofreció una bebida con algún tipo de sustancia que les afectó física y mentalmente antes de mantener relaciones sexuales.

Este juzgado dirige la investigación abierta por el asesinato de Marta Calvo y otras dos jóvenes, Arlene y Lady Marcela, a las que el acusado podría haber introducido cocaína en los genitales en el transcurso de prácticas sexuales que resultaron letales.

Jorge Ignacio P.J., autor confeso de la desaparición del cuerpo de Marta Calvo, se entregó el 4 de diciembre del año pasado en el cuartel de la Guardia Civil de Carcaixent y sostuvo que la muerte de la joven fue "un accidente" tras haber mantenido una relación sexual con consumo de cocaína, y que procedió a desmembrar el cuerpo, cuyas partes distribuyó en varios contenedores.

Según han explicado fuentes conocedoras de las declaraciones efectuadas este martes, todas las mujeres han confirmado el mismo modo de actuar del procesado que ya relataron anteriormente en el juzgado otras afectadas, es decir, un uso desmesurado de cocaína sin consentimiento de la víctima, en ocasiones sin conocimiento siquiera, y de forma sorpresiva, tratando de introducirla en sus genitales.

El uso de estas sustancias -tanto de la cocaína por vía anal o vaginal como la droga desconocida que se sospecha que pudo introducir en las bebidas- hicieron perder la conciencia a tres de las víctimas que han declarado este martes.

"Una de ellas ha explicado que tras beber lo que el acusado le ofreció no podía caminar, otra que empezó a verlo todo borroso, otra que estuvo tan débil durante dos días que apenas podía comer, y una cuarta ha indicado que no recuerda ni haberse desnudado", han explicado las mismas fuentes.

Otras víctimas han relatado que sí que fueron conscientes de que el sospechoso trataba de introducirles cocaína y que éste les ofrecía bebida si se negaban u ofrecían resistencia.

Además de las mujeres han declarado dos médicos del Hospital Clínico, una que atendió a Arliene a su llegada a urgencias y otro que lo hizo en la UCI.

La joven a la que atendieron sufrió dos paradas cardiorrespiratorias, una en el portal de la finca donde se produjo el encuentro con el acusado y el segundo en la ambulancia, de los que se pudo recuperar gracias a una intubación; y aunque llegó con vida al centro sanitario, nunca recuperó la consciencia.

Los médicos han explicado que detectaron cocaína en la orina de esta mujer, pero que sus analíticas fueron cualitativas, no cuantitativas -para saber la cantidad remitieron posteriormente análisis de sangre al Instituto Anatómico Forense- y que, en consecuencia no supieron qué cantidad de esta droga pudo haber consumido. De hecho, las muestras se tomaron no al ingreso, sino mucho más tarde, por lo que tendrá que ser tenido en cuenta a la hora de estimar cuánta cocaína le administró presuntamente el acusado.