Un nuevo caso de violencia machista ha azotado a la ciudad de Valencia después de que un hombre estampara intencionadamente su coche en el que también viajaba su pareja, contra los bolardos ubicados junto a las Torres de Quart después haberle amenazado y agredido antes.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado 3 de enero a las 02.55 horas. Esa noche la 4ª unidad de distrito de la Policía Local fue alertada para que se personara en la zona de la calle Guillem de Castro después de que un peatón les avisara de que había escuchado un fuerte estruendo acompañado de gritos de auxilio de una mujer.

Al llegar, los agentes a las Torres de Quart observaron un vehículo que se había estampado contra unos bolardos que se hallan junto a las torres. Una mujer se encontraba fuera del turismo llorando y "muy alterada" y aseguró que el hombre que está con ella es su pareja y que, en una maniobra kamikaze, el conductor se había lanzado deliberadamente contra la protección de las torres.

Le quitó las llaves del domicilio

La víctima prosiguió con un relato escalofriante: explicó que ambos llevaban un año de relación y que antes del choque habían mantenido una discusión, una de tantas que se habían convertido en una constante debido a los celos enfermizos del maltratador.

Antes del suceso, el hombre había pateado a la mujer en el interior del pub donde se encontraban "tomando algo". Después, al subirse al coche, la discusión continuó y el agresor le espetó a la víctima "te voy a estrellar " momentos antes del golpe.

Tras el brutal impacto, la mujer abandonó el coche apresuradamente al temer por su vida después de comprobar que el hombre había cumplido con la amenaza. La víctima trató de huir del lugar mientras era perseguida por el maltratador, que le había quitado el móvil para impedir que llamara a la policía, golpeándola además en la cara.

Los agentes confirmaron que ya existían antecedentes de violencia machista, tal como confirman diligencias previas, porque además de que el hombre ya había mostrado su intención de provocar un accidente con ella dentro, este maltratador ya tenía una orden de alejamiento sobre otra pareja.

Según explicó la víctima a los agentes, el agresor mostraba celos constantemente y el control era tal que le prohibía salir del domicilio, llegando a al extremo de "quitarle las llaves para que solo saliera con él" además de que "la lleva y la recoge del trabajo diariamente".

En el lugar de los hechos se encontraban dos testigos que explicaron que por las maniobras realizadas por el coche, parecía que el hombre conducía bajo los efectos del alcohol, como así se demostró con la pertinente prueba de alcoholemia. Hecho, que por supuesto, no justifica ningún tipo de agresión.

Finalmente, el coche fue retirado por la grúa, el agresor detenido y la víctima en un centro médico para ser atendida de las heridas y el shock.