Crisis migratoria

Una reyerta entre 50 migrantes termina con dos vigilantes heridos en Tenerife

Detienen a tres usuarios del campamento que presuntamente estuvieron implicados en la pelea

Una reyerta entre 50 migrantes termina con dos vigilantes heridos en Tenerife

E. D.

Pedro Fumero / Santa Cruz de Tenerife

Una reyerta entre medio centenar de migrantes de origen magrebí se saldó anoche con dos vigilantes de seguridad heridos en el campamento de acogida de Las Raíces, en el municipio de La Laguna. Los trabajadores lesionados trataron de mediar en una pelea entre dos grupos de usuarios del recinto que se hallaban en el comedor. Uno de los empleados de la seguridad privada llegó a quedar inconsciente durante el enfrentamiento. Como consecuencia del suceso, agentes de la Policía Nacional arrestaron a tres de los hombres que presuntamente estuvieron implicados en el altercado.

Los hechos ocurrieron en torno a las 20:00 horas. Por circunstancias que se desconocen, entre 40 y 50 migrantes de origen magrebí protagonizaron un enfrentamiento violento, en el que llegaron a utilizar palos y otros objetos que estaban a su alcance. Al tener constancia del mismo, hasta el lugar se desplazaron cuatro vigilantes de seguridad y tres de ellos recibieron diferentes golpes al intentar separar a los protagonistas del suceso. A uno de los empleados de seguridad privada, según las fuentes consultadas, le lograron quitar la defensa (porra) y con ella agredieron a los otros trabajadores.

El aviso que llegó a los cuerpos de seguridad fue que la reyerta era "incontrolable" con el personal de seguridad privada existente en el campamento situado junto al camino del Rodeo Alto. Según los datos que han trascendido, en las mencionadas dependencias seis vigilantes por turno trabajan en un espacio en el que, hasta ayer, había unos 300 migrantes, tanto magrebíes como subsaharianos.

Cabe recordar que, según las informaciones ofrecidas por parte del Gobierno del Estado, está previsto que las dependencias de Las Raíces tengan una ocupación máxima de 2.400 personas en situación irregular llegadas desde la costa noroccidental africana en pateras y cayucos.

Dos de los vigilantes que sufrieron lesiones anoche requirieron de atención por parte de personal sanitario de dos ambulancias del Servicio de Urgencias Canario (SUC), una de ellas medicalizada. Un tercer empleado de seguridad privada también recibió golpes, pero de menor entidad y, al parecer, no requirió atención por parte de dichos profesionales.

Debido a la alerta activada por parte del personal de vigilancia, hasta el antiguo acuartelamiento militar acudieron numerosos recursos policiales, como varias dotaciones de la Unidad de Intervención Policial (UIP) destinada en Santa Cruz de Tenerife, del Grupo de Respuesta Operativa (GOR) con base en la Comisaría de La Laguna y de radiopatrullas de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional llegadas de ambas ciudades, así como varias unidades de integrantes de la Policía Local de La Laguna.

Debido a las características de la reyerta, los agentes de la UIP y del GOR fueron quienes accedieron hasta el recinto en el que se produjo. Y, poco después, los funcionarios policiales llegaron hasta la zona de las carpas donde pernoctan los usuarios del campamento, que fue el lugar al que se replegaron los implicados en la pelea para mezclarse con quienes no tomaron parte en la misma, con el objetivo de que no se les relacionara con el suceso. Además de las lesiones causadas a otros migrantes y a los citados vigilantes, los participantes en la refriega llegaron a romper cristales en el recinto.

Según la información que trascendió anoche, los tres arrestados fueron trasladados hasta los calabozos de la Comisaría de La Laguna, en la calle Nava y Grimón. Uno de los acusados tenía evidentes signos en la cara de haber recibido numerosos golpes.

Desde el pasado viernes, cuando los primeros cien migrantes llegaron hasta el campamento de acogida de Las Raíces, han sido tres las veces en que los cuerpos de seguridad han tenido que desplazarse hasta las instalaciones por diferentes situaciones. La primera de ellas se produjo el mismo viernes por la mañana, cuando los ocupantes magrebíes de una guagua se negaron a bajarse del vehículo porque no estaban de acuerdo con el lugar al que los habían llevado. Cabe citar que su entrada en el espacio se produjo en medio de una lluvia torrencial y entre 7 y 8 grados centígrados. Ante la presencia de la UIP, decidieron descender. Y, en la tarde del pasado lunes, varias dotaciones de la Unidad de Intervención Policial (UIP), así como la subcomisaria jefa de la Policía Local de La Laguna, Elena Delgado, y un subinspector del cuerpo municipal, José Javier López, acudieron a las inmediaciones de la gasolinera PCan La Mina, donde medio centenar de magrebíes se concentraron para mostrar su intención de marcharse del campamento, supuestamente por las malas condiciones que sufren en el mismo. La mediación del subinspector López y policías nacionales permitió que regresaran al campamento de forma pacífica.