Investigación

Matan sin querer a su bebé de 4 meses al acostarse ebrios sobre él en Murcia

Los padres, investigados por homicidio imprudente, explican que dormían en la cama con el menor de sus cinco hijos en su casa de Alhama y reconocen que la noche antes habían consumido demasiado alcohol

Sanitarios y policía, en la puerta de la vivienda donde ayer se halló el cuerpo del bebé.

Sanitarios y policía, en la puerta de la vivienda donde ayer se halló el cuerpo del bebé. / LOM

Ana Lucas

La Policía Judicial de la Guardia Civil investiga qué hay detrás de la muerte de un niño de cuatro meses de edad cuyo cadáver era encontrado este viernes por la mañana en una cama de la casa en la que vivía con su familia. Los hechos tuvieron lugar en un domicilio de la calle Valle de Leiva, en Alhama de Murcia.  

Los primeros en llegar al lugar fueron sanitarios en una unidad médica de emergencia (UME), que intentaron reanimar al pequeño, sin éxito, y dos agentes de la Policía Local, que tomaron declaración a los padres in situ y detectaron que ambos mostraban síntomas de encontrarse bajo los efectos de algún tipo de sustancia, y ambos admitieron que la noche antes habían ingerido bebidas alcohólicas. La pareja, que dio positivo en la prueba de alcoholemia, explicó que el bebé dormía en la misma cama que ellos y que, al despertarse, fue cuando vieron que no reaccionaba. 

Al lugar se movilizaron un médico, un enfermero, una decena de agentes de la Policía Local de Alhama de Murcia, agentes de la Benemérita, un miembro de la Policía Judicial del citado Cuerpo, un forense, el juez y el secretario judicial. El cuerpo del pequeño fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, donde la autopsia confirmará la causa del deceso.

Fuentes cercanas al caso apuntaron que, por el estado del niño, presumiblemente llevaba muerto más de una hora cuando los padres se percataron de que no respiraba y avisaron a Emergencias. Una de las hipótesis que están sobre la mesa es que los padres aplastasen sin querer al bebé en la misma cama, aunque será el informe del forense el que arroje luz sobre este extremo.

Los padres (que tienen cinco hijos, los cuales quedaron a cargo de un pariente) fueron llevados en calidad de investigados por homicidio por imprudencia grave, aunque no fueron detenidos, al hospital Virgen de la Arrixaca, para practicarles la prueba de tóxicos.

Se da la circunstancia de que la madre, cuando tenía 19 años de edad, ya perdió a un hijo, por causas desconocidas, en su país natal, Bolivia.