Juicio

Condenado en Palma por publicar un vídeo sexual de su exnovia en Instagram

El acusado reconoce que durante su relación controló los mensajes que recibía la víctima y la convenció para que robara a su abuela

El joven condenado, este jueves durante la vista celebrada en un juzgado de lo penal de Palma.

El joven condenado, este jueves durante la vista celebrada en un juzgado de lo penal de Palma.

Marcos Ollés

Un joven fue condenado este jueves en Palma por publicar en Instagram un vídeo sexual de su exnovia que pudieron ver numerosos amigos de ambos. El acusado reconoció también durante el juicio que durante la relación controlaba los mensajes que ella recibía en su móvil, la agredió para que borrase su cuenta en una red social y la convenció para que robara dinero a su abuela. El procesado se declaró autor de tres delitos de malos tratos, revelación de secretos y hurto, por los que aceptó seis meses de prisión, 900 euros de multa, 60 días de trabajos comunitarios e indemnizar a la víctima con 1.500 euros por daños morales, además de una orden de alejamiento de cuatro años. La sentencia, dictada en el acto por la magistrada, es firme.

El acusado y la víctima mantuvieron una relación de pareja durante cinco meses, entre febrero y junio de 2018. Él acababa de cumplir 19 años y ella era todavía menor de edad. El joven, como él mismo admitió ayer, la sometió a una dominación total, basada en la idea de que ella debía obedecerle siempre.

Ya al principio de su noviazgo él le exigió que eliminara su cuenta en la red social Instagram. Cuando la chica se negó, le dio un bofetón en la cara y varios tirones de pelo hasta que ella le entregó su teléfono móvil. La presionó para que le dijera la contraseña y borró la cuenta. El chico revisaba de forma sistemática los mensajes de Whatsapp que ella recibía y eliminaba los que no le gustaban. Además, durante esos cinco meses consiguió convencer a su novia para que robara a su abuela, con quien convivía. En tres ocasiones diferentes la chica sustrajo dinero a la mujer, apoderándose en total de 430 euros que entregó al acusado.

La relación terminó en junio de 2018, pero los problemas no acabaron ahí. Pocos días después de la ruptura, el joven aprovechó que tenía un vídeo en el que aparecía su exnovia masturbándose, que ella le había enviado cuando estaban juntos. El acusado publicó las imágenes en la cuenta de Instagram que la víctima había abierto de nuevo. El vídeo fue difundido así a numerosos amigos comunes de ambos, provocando un importante trastorno emocional en la chica. Tras este episodio, ella presentó una denuncia y un juzgado dictó una orden de protección en favor de la víctima como medida cautelar.

La fiscalía imputó al joven delitos de malos tratos, hurto, descubrimiento y revelación de secretos. Por ellos pidió penas que sumaban cuatro años y medio de prisión.

El procesado compareció ayer en un juzgado de lo penal de Palma, donde la fiscalía, su abogado y el letrado de la víctima alcanzaron un acuerdo que rebajó notablemente las penas. El joven se declaró autor de tres delitos y aceptó finalmente seis meses de prisión, cuyo cumplimiento queda suspendido, una multa de 900 euros, 60 días de trabajos comunitarios e indemnizar a la perjudicada con 1.500 euros por los daños morales que le causó.