"Olga era pura alegría, es horrible que la mataran y tiraran a la acequia"

Será enterrada hoy después de que la autopsia haya descartado la muerte natural

Agentes del GEAS, durante el rescate del cadáver

Agentes del GEAS, durante el rescate del cadáver / Guardia Civil

Ignacio Cabanes / Teresa Domínguez

Los que conocían a Olga Pardo, la mujer de 43 años cuyo cadáver fue hallado en una acequia de Massarrojos el pasado martes después de ser presuntamente estrangulada, coinciden en destacar de ella su carácter alegre y extrovertido, que la hacía llevarse bien con todo el mundo. "Te ganaba enseguida que la conocías", asegura una amiga de la víctima y de ahí que nadie de su entorno se explique quién podría tener motivos para matarla. "Pero si no se llevaba mal con nadie, ¿cómo iba a tener enemigos?", lamentan. La única pista por el momento con la que cuentan los investigadores del grupo de Homicidios de la Guardia Civil son las supuestas amenazas que habría recibido por parte de unas mujeres de la Malva-rosa justo antes de que se perdiera todo contacto con ella.

Olga, sin hijos y sin pareja en la actualidad, residía desde hace algo más de un año en una habitación alquilada de un piso de la pedanía valenciana de La Torre. Su compañero de piso fue la última persona que la vio con vida el pasado sábado por la mañana. Según su versión, cuando se marchó a las 9.00 horas, Olga se quedó durmiendo en la casa y hasta la noche no volvió a tener contacto con ella, vía telefónica. En esta llamada el testigo asegura que no la notó muy lúcida y que posiblemente se encontraba bajo los efectos de alguna droga. Es él quien la ubica a esas horas en el barrio de la Malva-rosa, según le dijo Olga.

Esa misma madrugada, ya del domingo, desde el teléfono de la víctima, que no ha sido localizado, figuran llamadas perdidas a otro amigo y mensajes en los que le pide ayuda porque ha tenido problemas con unas mujeres de este barrio de València, quienes supuestamente la habrían amenazado.

A partir de ahí se pierde el rastro de Olga, hasta que tres días después de su desaparición, el pasado martes, un agricultor encontró su cuerpo hundido en una acequia de la pedanía de Massarrojos. Agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil rescataron su cadáver. Tras una primera inspección ocular, la forense no apreció signos externos de violencia en el cuerpo que apuntaran a un homicidio. No obstante, en la autopsia realizada en el Instituto de Medicina Legal de Valencia los forenses hallaron lesiones internas a la altura del cuello compatibles con un estrangulamiento, de ahí que el caso diera un vuelco y desde entonces las pesquisas se centren en tratar de localizar al autor o autores de su muerte.

Aunque la autopsia no es concluyente y todavía se está a la espera de más pruebas, como toxicológicos e histopatológicos, el juzgado de València que se ha hecho cargo del caso ya trabaja bajo la premisa de una muerte de etiología homicida. Asimismo, los investigadores manejan que el crimen se produjo en otro lugar distinto al del hallazgo del cuerpo y que el cadáver fue trasladado hasta allí y arrojado a la acequia.

Trabajaba en un céntrico hotel

El cuerpo de Olga fue entregado este viernes a sus familiares, quienes velarán su cadáver en el tanatorio de la avenida Tarongers de Valencia hasta que sea enterrado a las 12.30 horas de hoy en el cementerio municipal. Previamente, a las 11.15h está prevista una misa funeral en este mismo tanatorio.

La mujer era muy querida y deja infinidad de amigos y a una familia rota por su pérdida. "Olga era pura alegría, es horrible que la mataran y tiraran a la acequia", lamenta una amiga íntima. 'Scorpina', apodo con el que también la conocían en referencia a su horóscopo, trabajaba desde hacía años como camarera de piso en un hotel de la plaza del Ayuntamiento de València. "Era una follonera en el mejor sentido de la palabra, le gustaba salir de fiesta, divertirnos todas juntas, era la alegría del grupo", recuerda esta amiga. "A veces tenía sus momentos de bajón como todo el mundo, pero era única y una gran amiga, solo queremos que se sepa quién ha sido y que se haga justicia por su muerte".