Tribunales

Una policía reconoce que el tronco de Heidi parecía de una mujer caucásica

César Román, el Rey del Cachopo, se agarra a esa primera evaluación visual de los agentes, que después fue corregida, para argumentar su inocencia

El Rey del Cachopo junto a su abogada durante el juicio

El Rey del Cachopo junto a su abogada durante el juicio / EP

EFE

Una agente que participó en la autopsia al tronco atribuido a Heidi Paz, de cuya muerte se acusa a César Román, el Rey del Cachopo, ha reconocido que el primer día apuntaron que se trataba de una persona de raza caucásica pero se hizo "a simple vista" en una primera fase y "no era algo determinante".

La Audiencia Provincial de Madrid ha celebrado este martes la séptima sesión del juicio a César Román, para el que la Fiscalía pide 15 años y cinco meses de cárcel por la muerte y descuartizamiento de la hondureña Heidi Paz, de 25 años.

Su tronco fue hallado el 13 de agosto de 2018 en una maleta en una nave de Madrid alquilada por César Román, que fue detenido tres meses después en Zaragoza y quien niega los hechos y pone en duda que el torso hallado sea de Heidi Paz porque inicialmente se documentó que el torso era de una mujer caucásica que no había tenido hijos, cuando su exnovia era mulata y tenía dos hijos, al menos uno de ellos por cesárea.

En la sesión de este martes han testificado varios policías nacionales que participaron en el caso, entre ellos una agente del Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Madrid que, al igual que dijo su jefe este lunes, ha corroborado que en la maleta donde apareció el torso había ADN de César Román y se siguieron varias líneas de investigación hasta que todo apuntó al Rey el Cachopo.

Antes de esta agente, otra policía que participó en la primera parte de la autopsia -que se practicó en dos días- ha relatado que ella y su compañero documentaron en ese momento que el torso era "de raza caucásica". "Es cierto que lo pusimos por lo que podemos ver a simple vista, pero no es algo determinante, es una fase de aproximación y la segunda fase es más incisiva", ha añadido esta agente, que ha explicado que los cadáveres suelen cambiar de color dependiendo de varios factores.

Ha relatado que ese primer día de autopsia se recogieron cuatro muestras del tronco, en concreto de la parte baja de la espalda porque la parte del torso estaba disecada, supuestamente por la sosa cáustica con la que había sido rociado. Y estas muestras "indubitadas" -que son del cadáver sin duda- se remitieron a laboratorio para su identificación. Otro compañero que estuvo presente en la segunda parte de la autopsia, al día siguiente, ha precisado que el cuerpo ya estaba lavado y, aunque él no tuvo que documentar de qué raza era el cadáver, ha reconocido que "es verdad que al darle la vuelta al tronco sí daba la sensación de que podía ser una mujer de raza blanca". Este segundo día se recogieron varias muestras del tronco, "muy deteriorado", aunque más por la parte superior, y tenía dos cortes, ha precisado este agente.

La declaración más larga ha sido la de la agente de Homicidios que dirigió la inspección de la nave en la que apareció el tronco y que ha corroborado lo que contó este lunes con detalles su jefe, el responsable del Grupo Sexto de Homicidios: el ADN de César Román estaba en la maleta, en noviembre el informe de Científica confirmó que el tronco era de Heidi Paz y se fueron descartando posibles sospechosos hasta que quedó el procesado.

Además, al igual que dijo el jefe de su grupo y en contra de lo sostenido por el acusado, la investigadora ha destacado que la víctima no tenía relación con drogas o prostitución, mientras que el procesado ha sido definido por varios testigos como violento y controlador. Esta policía ha relatado cómo en la nave del distrito madrileño de Usera-Villaverde se encontró un torso dentro de una maleta de la que emanaban fluidos, a pocos metros de una hoguera en la que había una sustancia gelatinosa que presuntamente era de las prótesis mamarias de Heidi y un collar con forma de corazón.

Por su parte, los agentes que practicaron la detención de César Román en Zaragoza el 16 de noviembre de 2018 han contado que cuando llegaron al restaurante en el que trabajaba, alertados por la dueña, comprobaron que estaba en una cocina de la que no podía huir, se identificaron como policías y le dijeron "hola César". "Os estaba esperando desde hacía tiempo", les contestó, mostrándose tranquilo y colaborador, por lo que no fue esposado. Una vez en dependencias policiales fue identificado y entonces se le detuvo, según los agentes.

El juicio continuará este miércoles con trece testigos, entre ellos una exnovia de César Román y el dueño de un bar en el que protagonizó un altercado junto a Heidi.