Operativo

Desalojadas 3.851 personas en botellones en Barcelona

El dispositivo se produjo horas después de que el Govern acordara que el ocio nocturno reabrirá el próximo 21 de junio

Una fiesta en la playa de Barcelona el fin de semana pasado.

Una fiesta en la playa de Barcelona el fin de semana pasado. / EFE

EFE

Un total de 3.851 personas han sido desalojadas este pasado viernes por participar en botellones o aglomeraciones en varios puntos de Barcelona, han informado a EFE fuentes de la Guardia Urbana.

En un dispositivo conjunto de la policía local y los Mossos, los agentes desalojaron a estas personas, principalmente de las playas de la ciudad y el entorno del Arc de Triomf.

Los desalojos, que se desarrollaron sin incidentes, se produjeron horas después de que los departamentos de Salud e Interior y las diferentes patronales del sector, como la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) y Fecalon (Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno), acordaran la reapertura de estos establecimientos el próximo día 21, tras quince meses de cierre por la pandemia.

Los locales reabrirán hasta las 03:30 horas de la madrugada, con la obligación de llevar mascarilla y la prohibición de consumir en las pistas de baile, aunque en ellas no habrá que guardar distancia de seguridad. 

Otros 400 en Tarragona

Además,  la policía ha desalojado esta madrugada a cerca de 400 estudiantes que celebraban que habían acabado los exámenes de la selectividad en una fiesta con música y sin medidas de seguridad en la plaza de la Font de Tarragona, operación que ha derivado en lanzamientos de botellas contra los agentes.

Según ha informado el Ayuntamiento, el operativo, en que han participado cuatro dispositivos de la Guardia Urbana y otros cuatro de los Mossos, se puso en marcha este viernes tras recibirse numerosas quejas de vecinos y trabajadores de restaurantes que avisaban de una gran concentración de jóvenes en la plaza de la Font.

Los concentrados, que al parecer celebraban que habían acabado los exámenes de la selectividad, estaban consumiendo bebidas alcohólicas, gritando y bailando, sin usar mascarillas ni respetar las distancias de seguridad, al ritmo de la música procedente de los altavoces que habían instalado algunos de los asistentes.

De hecho, la operación se ha saldado con una denuncia contra el dueño de los altavoces y al parecer responsable de la fiesta, al que se acusa organizar actos prohibidos por las autoridades, con superación del límite máximo de asistentes e incumplimiento de las medidas de seguridad frente al coronavirus.

Las patrullas de la Guardia Urbana y de los Mossos d'Esquadra han empezado a dispersar a los concentrados poco después de la una de la madrugada, tratando de impedir los intentos de varios grupos de regresar a la plaza.

Hora y media más tarde, nuevas patrullas policiales han entrado a la plaza de la Font, que en aquellos momentos seguía congregando a cerca de 200 personas.

En ese momento, algunos de los estudiantes ha empezado a lanzar botellas de cristal a los agentes policiales y a abandonar la plaza en dirección al portal del Roser.

La plaza no se ha podido vaciar hasta las 3 de la madrugada, cuando se han activado los servicios municipales de limpieza para retirar los desechos abandonados en la fiesta ilegal.

El conseller de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento, Manel Castaño, ha admitido que esta ha sido una "noche compleja", en la que la Guardia Urbana se ha visto obligada a intervenir para "evitar situaciones de riesgo provocadas por la masificación de los estudiantes concentrados".