Derechos sociales

Un empresario tenía a 22 empleados sin contrato y durmiendo en una granja abandonada de Valencia

Está siendo investigado por un delito contra los derechos de los trabajadores | Es el gerente de una compañía de cítricos de Picassent

La Guardia Civil investiga a un empresario citrícola.

La Guardia Civil investiga a un empresario citrícola. / LEVANTE-EMV

R.C.V.

Trabajar en el campo de sol a sol, recogiendo naranjas y otros tipos de frutas típicas de la agricultura valenciana, sin contrato y durmiendo en una granja abandonada, sin las condiciones adecuadas para albergar cualquier tipo de estancia en condiciones saludables.

Es el resumen del caso que investigan agentes de la Guardia Civil quienes señalan al gerente de una empresa de cítricos de Picassent por tener trabajando sin contrato a más de una veintena de hombres de origen argelino. En el marco de la operación ‘Chambán’, se investiga al hombre por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores, según informó el instituto armado en un comunicado.

La investigación comenzó a mediados del pasado enero, cuando un vehículo oficial de la Guardia Civil fue requerido para que se desplazase a la sede de una empresa dedicada a la recolección de cítricos en Picassent. Cuando los agentes llegaron al lugar, uno de los trabajadores de la empresa, de 22 años de edad y de nacionalidad argelina, afirmó que le habían hecho entrega de un cheque a su nombre por un valor de 2.700 euros sin fondos, que debía repartir entre seis trabajadores más, todos hombres y de la misma nacionalidad, que carecían de contrato de trabajo y no se encontraban dados de alta en el Régimen de la Seguridad Social.

En el transcurso de esta investigación, los agentes, gracias a la colaboración de Inspección de Trabajo y Seguridad Social, verificaron que, dentro de esta compañía, al parecer existían un total de 26 trabajadores que estaban empleados en la recogida de fruta de forma irregular. A partir de las investigaciones realizadas, los agentes de la Guardia Civil averiguaron que el gerente de la empresa presuntamente prometió a los hombres un alojamiento en la campaña de recolección, por lo que se desplazaron desde Argelia para trabajar en la compañía.

El alojamiento prometido, no obstante, no era ningún lugar acondicionado sino que se trataba de una granja abandonada, que no disponía de suministro eléctrico ni de agua. Esta se encontraba en el término municipal de Tavernes Blanques y en una situación «totalmente precaria e insalubre», en palabras de la Guardia Civil. Los agentes cotejaron, junto con la Brigada de Extranjería del Cuerpo de la Policía Nacional, que 22 de estos empleados en situación irregular en España residían en la granja reseñada que no contaba con las condiciones aptas para ser considerado un lugar para pernoctar.

La operación finalizó a principios del este mes, cuando los guardias civiles procedieron a la investigación del gerente de la empresa de cítricos, un hombre de 35 años y nacionalidad rumana, por su presunta participación en un delito contra los derechos de los trabajadores. Las diligencias han pasado a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Picassent.