Desaparecida

Aparecen restos óseos que pueden ser de la montañera desaparecida en Pirineos

La excursionista inglesa desapareció el 22 de noviembre del año pasado.

Esther Dingley, la montañera desaparecida.

Esther Dingley, la montañera desaparecida.

F. V.

Los huesos hallados recientemente en el puerto de la Glera, en el límite entre España y Francia al norte del valle de Benasque, pueden ser de Esther Dingley, la excursionista inglesa cuyo rastro se perdió el 22 de noviembre del año pasado.

Los restos óseos, que la Gendarmería de Saint-Gaudens remitirá para su examen a un laboratorio especializado de Toulouse, así parecen probarlo, según el diario La Dépêche du Midi. En especial un cráneo en el que se aprecian restos de cabello del mismo tono y largura que el de la infortunada montañera, que desapareció cuando hacía un recorrido circular por el pico de la Salvaguarda. Con todo, se trata en principio de conjeturas, pues antes de nada habrá que descartar que se trata de huesos de algún animal. Fueron hallados este mismo mes de julio por un excursionista español que comunicó su hallazgo a la Guardia Civil.

La investigación se lleva a cabo en Francia porque el paraje en el que aparecieron los restos se encuentra ya en territorio galo. Desde el principio, la Gendarmería y la Benemérita peinaron la zona tratando de dar con la montañera, pero todos sus esfuerzos fueron infructuosos. 

No era una experta montañera

El hallazgo de los huesos abre un rayo de esperanza y, de hecho, los investigadores han encargado a la Policía británica que facilite una radiografía dental y una muestra de ADN de Esther Dingley, que según la Policía gala no era una experta montañera. Su familia, desde Inglaterra, se inclina por la tesis de que la mujer fue víctima de un secuestro, pero se trata de una versión más, pues tampoco se descarta que fuera atacada por un oso. De hecho, al hallar solo unos huesos de la desaparecida, supuestamente, todo hace pensar que hubo animales que movieron el cuerpo y los dispersaron. El responsable del Pelotón de la Gendarmería de Alta Montaña de Bagnères-de-Luchon, unidad que recogió los huesos, señala, en declaraciones al diario citado, que no se pueden aventurar hipótesis y que «todo depende del resultado de los análisis» que se practiquen a los restos óseos que se van a enviar a Toulouse.