Arrestan a los cuatro jóvenes que agredieron al dueño de un bar en Gandia tras hacer un ‘simpa’

La Policía Nacional ha detenido a los cuatro jóvenes que la semana pasada

que salió tras ellos para recriminarles que no hubieran abonado la cuenta, y cuyas imágenes fueron grabadas por un testigo de los hechos. Los arrestados, de entre 19 y 21 años, están acusados de un delito de lesiones y fueron puestos en libertad con la obligación de comparecer ante el juez cuando sean citados para declarar sobre lo ocurrido.

Los hechos ocurrieron el pasado 17 de agosto sobre las siete de la mañana cuando los ahora detenidos estuvieron almorzando y consumiendo unas cervezas y unos refrescos en la terraza de un bar del carrer de l’Om de Gandia. Los cuatro jóvenes aprovecharon el momento en el que el hostelero entraba para sacarles los cafés para levantarse y marcharse sin abonar las consumiciones. El propietario del bar se percató de ello tras ser alertado por un cliente y salió detrás de ellos, e incluso cogió su vehículo para obstaculizar la salida del coche en el que los cuatro jóvenes pretendían marcharse sin pagar.

, confesaba el hostelero agredido a Levante-EMV.

Vídeo de la agresión al dueño de un bar en Gandia

En las imágenes captadas por un testigo de los hechos se ve que los jóvenes tratan en todo momento de marcharse, pero ante la insistencia del hostelero, que les amenaza con un cinturón en la mano,

. «¡Que no marées, que ya te hemos pegado bastante!», le espeta uno. Así, le propinan golpes en la cabeza y estando éste ya en el suelo también le dan patadas y puñetazos.

Jorge Negrete, de 65 años, asegura que se quitó el cinturón para defenderse porque previamente éstos ya le habían amenazado con agredirle y era lo único que llevaba encima. El hombre sufrió contusiones y un traumatismo craneal.

Tras ser identificados por la Policía Nacional de Gandia, los cuatro jóvenes fueron citados ayer por la tarde para que acudieran a dependencias policiales. Dos de los arrestados son españoles, uno de nacionalidad colombiana y el otro de origen rumano. Acompañados por su letrados, los presuntos agresores prestaron declaración en calidad de detenidos y fueron puestos esa misma tarde en libertad con la obligación de comparecer ante el juez cuando sean citados para ello.