Vulcanología

Los seísmos en Canarias elevan el terreno palmero seis centímetros

Los expertos constatan que el proceso se ha intensificado y puede tener una evolución rápida a corto plazo, pero añaden que aún no hay evidencias claras para una erupción inminente

La isla de La Palma, en prealerta por posible erupción volcánica.

La isla de La Palma, en prealerta por posible erupción volcánica. / E.D.

EFE

La superficie de la isla de La Palma se ha deformado unos seis centímetros en el área en la que se localizan los movimientos sísmicos, el entorno de la Cumbre Vieja, y este miércoles se han registrado algunos sismos de baja magnitud a poca profundidad (entre uno y tres kilómetros bajo el suelo).

Estos datos han sido ofrecidos por el comité científico del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico (Pevolca), que ha recomendado mantener el semáforo en amarillo (nivel 2 de riesgo en una escala de 4) y la situación de alerta para los municipios de la Cumbre Vieja, concretamente Fuencaliente, Los Llanos de Aridane, El Paso y Mazo.

Los expertos constatan que el proceso se ha intensificado y puede tener una evolución rápida a corto plazo, pero añaden que aún no hay evidencias claras para una erupción inminente.

El comité del Pevolca ha informado que en esta situación es esperable que ocurran terremotos sentidos de mayor intensidad y precisa que los indicadores muestran un registro sísmico intenso, con un ligero desplazamiento hacia el noroeste, con profundidades más someras que en días anteriores, entre 6 y 8 km.

El Comité Científico está coordinado por la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias y lo integran representantes del Instituto Geográfico Nacional (IGN), Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC); Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), Instituto Geológico y Minero de España (IGME), Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Instituto Español de Oceanografía (IEO) y la Universidad de La Laguna.

Semáforo volcánico

El Pevolca establece un semáforo volcánico como sistema de alerta a la población basado en cuatro colores en función del riesgo: verde, amarillo, naranja y rojo y en el caso del amarillo se intensifica la información a la población, las medidas de vigilancia y monitorización de la actividad volcánica y sísmica.

En este nivel se refuerza el seguimiento de la actividad para comunicar cualquier cambio significativo que se observe. En un comunicado, la Dirección General de Seguridad indica que la población debe estar atenta a los comunicados de los responsables en Protección Civil, a través de los canales oficiales y los medios de comunicación.

Especifica que antes de una erupción volcánica, se produce un aumento gradual de la actividad sísmica, que puede prolongarse durante mucho tiempo y puede ser percibida por la población, por lo que debe mantener la calma.

En semáforo amarillo se recomienda conocer la red de comunicaciones del entorno en el que reside para una posible evacuación y tener localizada alguna vivienda de familiares fuera de las zonas de riesgo.

Además recomienda que se planifique una pequeña mochila o bolsa de viaje por si se determina la evacuación, con teléfono móvil con cargador, medicamentos personales y documentación de importancia.